La secretaria de Medio Ambiente, Eglantina Canales Gutiérrez, consideró que se podrían generar más incendios grandes en este año. (ARCHIVO)
La sequía ha complicado el tema de los incendios forestales y de todas las actividades productivas en la entidad, advirtió Eglantina Canales Gutiérrez, secretaria de Medio Ambiente en Coahuila, quien no descartó que se pudieran presentar más siniestros.
"Desde el consumo humano, la parte industrial, la agrícola, obviamente, y la ganadera, todas se ven afectadas, en mayor o menor medida, por la sequía, yo creo que hay que tomar muchísima conciencia de que estamos en una época de sequía", comentó la funcionaria estatal.
Refirió que los pronósticos indican que este fenómeno en el estado continuará, probablemente hasta el mes de junio, por lo que será muy difícil salir de esta ausencia de lluvias en el balance anual.
"Creo que sí vamos a tener una temporada muy complicada (de incendios)", expresó la secretaria, "hemos tenido incendios tanto en la zona centro como en el norte del estado, también en el sureste, ya tuvimos los primeros en Múzquiz y conatos en la región Centro".
Señaló que se hizo una declaración de emergencia a partir del incendio en la zona denominada La Pinalosa, que se ubica en los límites de los estados de Coahuila y Nuevo León, pues indicó que era la única forma de transferir fondos y utilizarlos para la atención de esta emergencia, pues habían sido previamente etiquetados desde el inicio del ejercicio fiscal.
Refirió que ha sido la única zona que ha recibido declaratoria, sin embargo, consideró que se podrían generar otros incendios grandes en este año en la entidad, a causa de la problemática de la sequía.
SEQUÍA SEVERA
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en su Monitor de Sequía, la Comarca Lagunera atraviesa por una sequía severa, mientras que la región Sureste aparece en el rango de extrema. La dependencia federal indica que los impactos de primer orden son los biológicos, daños en plantas y animales, los orden superior se asocian con el perjuicio socioeconómico, los grados de responsabilidad y los cambios o efectos a largo plazo. Según los rubros de daño, pueden clasificarse en económicos, ambientales y sociales.
Como ejemplo de los económicos, menciona la pérdida de producción agrícola, pecuaria, forestal y pesquera; recesión en la tasa de crecimiento económico regional; pérdida de ingreso de productores, comerciantes, transportistas, etc.; aumento en la demanda de energía; decremento en industrias y actividades asociadas o dependientes; desempleo y tirantez de créditos y actividad bancaria, menor flujo de activos; disminución de ingresos y beneficios vía impuestos.
En los ambientales, está el daño a los ecosistemas; erosión y pérdida de suelos; degradación de la calidad del agua y del aire; degradación del paisaje. En los sociales, escasez de cantidad y calidad de alimentos; problemas de salud y aumento de morbilidad en sectores vulnerables; conflictos entre usuarios y sectores del agua; desigualdad en la absorción del impacto; baja calidad de vida e incremento de la pobreza; inestabilidad social, marginación y migración hacia áreas urbanas o al extranjero.
