Según diversos estudios, la música puede tener un impacto positivo sobre la salud, ayudando a aliviar malestares causados por distintas enfermedades. (ARCHIVO)
El arte tiene la capacidad de tener repercusiones sobre nuestro estado de ánimo. Y según diversos estudios, la música puede tener un impacto positivo sobre la salud, ayudando a aliviar malestares causados por distintas enfermedades.
Ciertas piezas de música clásica han sido catalogadas como “medicina alternativa” dado los resultados que han mostrado sobre los nervios, depresión, gastritis, colitis, e incluso algunos órganos como el corazón.
Para terminar con el insomnio, hay dos piezas de música clásica que pueden ayudarte a conciliar el sueño. La primera es “La Traviata” de Verdi, y “El Nocturno” de Chopin.
“El Cisne” de Saint-Saens y “El nuevo mundo” de Dvorak, pueden ayudarte a calmar los nervios y las sensaciones derivadas de la ansiedad. Incluso escucharlos luego de un día que te hayas sentido estresado, puede ayudarte a calmar tu mente.
Para combatir la depresión, existen dos canciones que han resultado prometedoras en los estudios, especialmente en momento de crisis; la primera es “Concierto para piano N°2” de Rachmaninov. Y la segunda se trata de “Concierto para piano N°5” de Ludwig Van Beethoven.
Escuchar “Concierto de Flauta” de Vivaldi puede ayudar a calmar, a nivel fisiológico, la producción de ácidos estomacales, lo que ayuda a aliviar la gastritis; ya sea que se trate de simple irritación o por nervios.
También, la “Sinfonía N°8” de Beethoven y “Serenata” de Toselli, podrían tener efectos desinflamatorios sobre el sistema digestivo, ayudando a combatir la colitis.
Las enfermedades del corazón, que parecen ser más comunes de lo que creemos, pueden ser muy peligrosas. Puedes ayudar a contrarrestarlo escuchando “Ave María” de Schubert, que te ayudará a calmar tu palpitar, “Los maestros Cantores, Preludio” de Wanger o “Requiem Op. 48” de Faure.
Para terminar, “Sinfonía N°33” de Mozart, el “Concierto de Oboe” de Vivaldi y “Claro de Luna” de Debussy, han aportado en la recuperación y a calmar el dolor de los síntomas asociados con la cirrosis.
