El alcalde de Torreón, Jorge Zermeño, se refirió ayer viernes a la promoción pública del uso del dióxido de cloro que realizó en la presente semana su esposa Astrid Casale, quien además es presidenta honoraria del DIF Torreón, señaló que se trata de un tema en el que se debe respetar la libertad de expresión, ya sea a favor o en contra de esa sustancia.
Señaló que Casale es "libre" de emitir sus opiniones respecto a cualquier tema, además de que ni su esposa, ni él como alcalde, son autoridades sanitarias o médicas, por lo que sus comentarios deben de ser tomados como el de "cualquiera de ustedes" (ciudadanía).
"Cada quien puede opinar lo que quiera, o sea, si a ti te ha dado resultado y dar tu opinión, pues eres libre de hacerlo, no tengo mayor comentario, mi esposa puede comentar lo que ella crea que puede ser benéfico o no".
Cuestionado sobre el propio testimonio de la primera dama y que ella misma que difundió en redes sociales, en el que infiere que gracias al uso del dióxido de cloro pudo evitar el contagio del COVID-19, incluso pese a compartir cubrebocas, abrazos y hasta cigarros con otras personas, Zermeño señaló que se trató solamente de una explicación respecto a las propiedades de la sustancia, por lo que ello puede generar comentarios a favor o en contra, justo como en cualquier otro tema.
"Ella tengo entendido que en su comentario dice que, estuvimos en México con motivo de la Navidad y ella usó un cubrebocas de mi hijo mayor, que lo había usado mi hijo mayor que dio positivo, afortunadamente ya está saliendo, entonces ella lo que comenta es que a pesar de haber usado un cubrebocas de alguien que tenía contagio, no se contagió ella".
Fue durante la semana que la presidenta honoraria de DIF Torreón y esposa del alcalde, Astrid Casale, difundió un video en redes sociales en el que promocionó el uso del dióxido de cloro entre sus seguidores, señaló que pese a no tomarlo de forma regular, ha estado consumiendo algunas dosis durante la presente contingencia.
Su comentario se une al de otros funcionarios de la Laguna como el alcalde de Francisco I. Madero, Jonathan Ávalos y el regidor de Torreón Eduardo González, quienes han hecho lo propio con esa sustancia aún no aprobada como tratamiento o auxiliar contra el COVID-19 de parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ni de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Cabe recordar que la propia Secretaría de Salud de Coahuila hizo un llamado a finales de 2020 para que funcionarios o personajes públicos tuvieran precaución en la difusión de medidas o posibles remedios contra el COVID-19, especialmente del dióxido de cloro.
Fue durante la semana que la presidenta honoraria de DIF Torreón y esposa del alcalde, Astrid Casale, difundió un video en redes sociales en el que promocionó el uso del dióxido de cloro.
