La historia parece insólita, por eso llama la atención. (INTERNET)
Una familia estadounidense vivió toda una montaña rusa de emociones luego del funeral de su mascota, pues tras el entierro, descubrieron que su gata seguí viva y que al que habían enterrado era a un conejo muerto.
Eric Schmidt contó la travesía de su familia través de Twitter, donde detalla que todo comenzó una noche que su gata Kitty desapareció.
Al día siguiente encontraron un cadáver en la calle, cerca de su casa, y asumieron que era Kitty. La enterraron después de una emotiva despedida, sólo para que entonces mascota reapareciera viva en su casa. "Oh, por cierto, desenterré el cadáver y lo llevé a nuestro veterinario, y no tenía un chip. Porque era un conejo", explica Eric.
La insólita anécdota sucedió hace cinco años, pero Eric compartió apenas hace unos días en redes sociales, donde la historia comenzó a hacerse viral.