En un Abierto de Estados Unidos como ningún otro, Dominic Thiem gestó una remontada que no se había visto en 71 años.
Después de ceder ayer los primeros dos sets ante Alexander Zverev en un estadio Arthur Ashe casi vacío debido a la pandemia, Thiem paulatinamente volteó el partido para una victoria 2-6, 4-6, 6-4, 6-3, 7-6 (6) que precisó de más de cuatro horas para conquistar su primer título de Grand Slam.
El austriaco de 27 años es el primer varón que gana el Slam estadounidense tras quedar abajo 2-0 en sets en la final desde que Pancho González lo logró ante Ted Schroeder para coronarse en lo que entonces se denominaba como el Campeonato de Estados Unidos y disputado en Forest Hills.
No solo eso, pero en un desenlace apropiado para dos semanas sin precedentes, este partido fue decidido en un desempate en el quinto set, algo inédito en la final.
"Hubiera deseado que fuéramos dos ganadores hoy", dijo Thiem. "Creo que los dos merecíamos ganar".
Cuando todo acabó con un mal tiro de Zverev, el extenuado Thiem se desplomó de espaldas tras la línea de fondo.
Zverev, quien estuvo a dos puntos de la victoria, caminó hacia la red para estrecharle la mano y abrazar a su amigo, dos gestos que ya no se ven mucho en esta era de distanciamiento social.
"Hubieras fallado un poco más para poder alza el trofeo", dijo Zverev, conteniendo las lágrimas cuando mencionó a sus padres. "Pero aquí estoy dando el discurso del subcampeón".
Mientras Thiem daba el paso al frente para sacarse fotos con su nuevo objeto metálico, Zverev observaba desde un poco atrás, con una mano sujetando una bandeja de plata menos rutilante, y la otra en la cadera.
YA LE TOCABA
Thiem había perdido sus tres finales de Grand Slam previas, al no poder con Rafael Nadal o Novak Djokovic en esas. Esta vez, era el favorito y empezó nervioso. Pero eventualmente encontró el aplomo, mientras que Zverev pasó de seguro y confiado a jugar de manera timorata.
El quinto set fue un pleito de altibajos, al igual que los otros cuatro, con los errores incrementándose ante la tensión y el peso de la historia.
Thiem quebró en el primer juego cuando Zverev ejecutó muy mal un par de derechas.
HORAS
y un minuto duró el partido
entre Dominic Thiem y Alexander Zverev.