Superar la tartamudez

Tenía apenas seis años de edad cuanto la tartamudez apareció en su vida. Los recuerdos no son nítidos, pero lo que le han dicho sus padres es que apenas se encontraba estudiando el primer grado de primaria y un día por la tarde, cuando fueron a recogerlo, el pequeño Jorge Garza ya se encontraba tartamudeando.

"Creo que algo pasó en ese momento, en el colegio, donde tenía que hablar y no pude. A partir de ahí se creó la emoción negativa de esto y empecé a tartamudear".

Jorge empezó así una lucha constante contra una condición que le afectaba a nivel físico y emocional. Desde luego, su interacción social también se vio afectada. Las personas con tartamudez, dice, suelen tratar de esconder su problema.

Entonces, empezó su peregrinaje por distintos tipos de terapias, pero nada le daba el resultado que esperaba. La frustración lo invadía, pues recuerda que cada terapia le significaba una esperanza nueva a la cual abrazarse.

"La tartamudez nos hace estar sufriendo en todo momento en el que tenemos que hablar, porque al final es el miedo de que el que está frente de mí se dé cuenta de que tartamudeo. Es un constante sufrimiento desde que nos despertamos. Recuerdo que desde que me despertaba mi papá, tenía miedo de decirle 'buenos días', entonces ya empezaba a sufrir".

Así, a Jorge no le quedó otra opción que tratar de adaptarse a cada etapa de la vida con la tartamudez como compañera no invitada. Hasta que a los 26 años empezó a trabajarla de manera más tangible. Un nuevo proceso de aprendizaje había comenzado.

"Vivimos y tomamos decisiones con base a la mentalidad de la tartamudez. Yo considero que eso es lo que hay que cambiar".

El lagunero comparte que han existido personajes históricos con esta condición. Por ejemplo, Wiston Churchill, primer ministro de Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial y considerado el mejor orador que ha existido, la padeció. Por eso, Jorge invita a entender que la tartamudez es una condición que siempre ha existido a lo largo de la historia.

"Muchas veces, los que tenemos tartamudez solemos encerrarnos en nuestros sentimientos y por eso mucha gente no sabe lo que sufrimos".

Indica que a nivel mundial, el uno por ciento de la población presenta tartamudez. Describe que el proceso comienza con una idea de no poder decir lo que se desea. Las preguntas inesperadas también son detonantes y la frase "no voy a poder" comienza a rondar por la mente del afectado.

"A partir de ahí ya se convierte en algo físico porque se congela el pecho. Luego se congelan las cuerdas vocales y terminan congelándose los articuladores de la boca. Entonces, la palabra no sale. El proceso termina en un bloqueo, tartamudeamos y al hacerlo tendemos a tener más de 12 emociones o sentimientos negativos al mismo tiempo, lo que ocasiona que se baje el estado de ánimo".

MÉTODO LET-ME

Tras encontrarse en una etapa donde ya podía dominar su tartamudez y tras dar conferencias sobre su caso, a Jorge le nació la inquietud de ayudar a más personas con la misma condición. Así, el ańo pasado decidió compartir su experiencia y se propuso desarrollar un método al que denominó Let-Me (Liberando la emoción de la tartamudez mentes entrenadas), con el cual busca auxiliar a aquellos que soliciten su ayuda.

Asimismo, estructuró el método con un formato digital, lo cual coincidió con el fenómeno de la cuarentena debido a la pandemia de COVID-19, algo que ha resultado idóneo en ese aspecto. "Tengo personas de Ecuador, de Chile, de Canadá, de Estados Unidos, de Espańa, etcétera".

"Son sesiones vía Zoom o WhatsApp de una hora en vivo, en línea. Y en cada sesión se trabaja la parte física de la tartamudez y la parte emocional con un tema en específico que yo considero fundamental para poderla superar. Este tema está enfocado en el lado emocional, en trabajar las emociones, el entendimiento y la mentalidad. Es el equilibrio perfecto entre lo físico y lo emocional".

Para más informes sobre el método Let-Me, se puede acudir a la página de Facebook Método Let-Me o en la página web metodoletme.com.