La cancillería boliviana difundió por redes sociales una carta enviada por el Massachussetts Intitute of Techonolgy (MIT), en donde señalan que la investigación que demuestra que no hubo fraude en Bolivia, fue hecha de manera independiente al centro educativo. (ARCHIVO)
La cancillería boliviana difundió por redes sociales una carta enviada por el Massachussetts Intitute of Techonolgy (MIT), en donde señalan que la investigación que demuestra que no hubo fraude en Bolivia, fue hecha de manera independiente al centro educativo.
El documento enviado al embajador de Bolivia, Óscar Serrate, y a la misión de Bolivia en la OEA, señala que el estudio realizado por Jack Williams y Jonh Curiel no fue hecho como parte de los trabajos del MIT, aunque los autores sí son investigadores de esa institución.
“Si bien los dos autores son parte del staff de este laboratorio (Laboratorio de Datos de Elecciones y Ciencia del MIT), llevaron a cabo este proyecto como consultores independientes del Centro de Investigaciones de Economía y Políticas (CEPR, por sus siglas en inglés), una institución de economía y política que está en Washington D.C.”, reza el documento que se encuentra en inglés y en español.
Asimismo el comunicado afirma que el MIT permite la libertad académica como valor principal y que cada profesor e investigador es libre de estudiar y publicar sus puntos de vista, aunque no reflejen la opinión del Instituto.
También señalaron que los autores han explicado en diversas entrevistas que el documento no fue hecho por el MIT sino por una consultoría.
La investigación, publicada por el Washington Post, el jueves 27 de febrero, analiza meticulosamente las elecciones bolivianas y la aseveración que hizo la Organización de Estados Americanos acerca de que hubo un fraude.
La conclusión del estudio fue que no había habido fraude en Bolivia y que las supuestas pruebas presentadas por la OEA, no demostraban que las elecciones fueran inválidas, sino que sus resultados y planteamientos eran producto de diferencias estructurales entre el campo y la ciudad y las maneras de emitir y contabilizar los votos.
A pesar de que el MIT ha rechazado que la investigación haya sido parte de sus proyectos, en el comunicado no se menciona que el estudio sea equivocado o tenga errores de corte académico.
