El gobierno de Grecia puso en marcha nuevas medidas para detener el número de personas que ingresan de forma irregular al país. (ARCHIVO)
El gobierno de Grecia puso en marcha nuevas medidas para detener el número de personas que ingresan de forma irregular al país, y ante la saturación del campo de hacinamiento Moria en Lesbos y los recientes episodios violentos en la zona fronteriza.
Según informó el diario Der Spiegel, el gobierno de Prokopis Pavlópulos, ha dejado de ingresar a los solicitantes de asilo en el campamento previamente mencionado. Ahora, se les encierra en el puerto para después enviarlos al continente, donde son dirigidos a otros espacios de refugio, de los cuales, lo más probable es que sean deportados.
Desde el domingo pasado, el gabinete de seguridad de Grecia anunció que no recibiría nuevas solicitudes de asilo y subrayó que cualquier persona que ingrese sin documentación a territorio griego, sería enviada de regreso a su país de origen.
Der Spiegel también informó sobre un rumor esparcido entre los solicitantes de asilo, a quienes se les dijo que un bote los recibiría en Mitilene, ciudad capital de Lesbos, para ponerlos a salvo y llevarlos a Atenas. Sin embargo, al llegar a su destino, los detiene la policía, subrayó el medio alemán.
El gobierno griego anunció que planea relevar el campamento en Moria dentro de un mes. Según fuentes oficiales, entre tres mil y cuatro mil refugiados serán alojados en el continente para finales de este mes.
Tanto en la zona insular como en el continente se vive un entorno de racismo y odio, ya que los grupos extremistas han atacado desde el lunes a periodistas y miembros de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en Lesbos, como una manera de rechazo a la presencia de grupos de migrantes sirios que escapan del conflicto en su región natal.
La Unión Europea (UE) y algunos de sus países miembros han enviado apoyo a Grecia para contener el flujo migratorio. Se estima que la Comisión Europea prometió 700 millones de euros para “gestión de migración”.
El flujo migratorio ha crecido desde que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, alentara a la población de Siria a migrar a Europa, desde entonces, el país ha sido acusado de alentar el desplazamiento a Grecia, destacó el portal alemán de noticias.
