Aunque algunas personas no la disfruten mucho, las rutinas son un aspecto positivo para los perros (al igual que para muchos otros animales) ya que requieren de un control para llevar una vida tranquila y feliz. (ARCHIVO)
Aunque algunas personas no la disfruten mucho, las rutinas son un aspecto positivo para los perros (al igual que para muchos otros animales) ya que requieren de un control para llevar una vida tranquila y feliz.
Al igual que con sus horarios de comida, es importante que no descuides los paseos fijos que tienes con tu perro. Aunque lo ideal es que goce de tres al día, los horarios de oficina pueden dificultarlo, sin embargo, es importante que te programes para llevarlo dos veces al día, tu can se adaptará a tus horarios.
Aunque no hay una hora establecida para ello, debes conocer los momentos del día en los que pueden sentirse más activos, por ejemplo, muchos perros suelen tomar una siesta en las tardes, por lo que quizá llevarlo a las cuatro o cinco de la tarde no sea la mejor opción.
Piensa que los perros se guían con el horario de la naturaleza al igual que nosotros, así que, de ser posible, intenta que su primer paseo sea en la mañana temprano, antes de que el sol llegue a su punto más fuerte (aprox. a medio día) ya que también esto puede lastimarle las almohadillas, especialmente en ciudades muy calurosas.
El segundo paseo podría ser entonces entre las siete y las nueve de la noche, esto podría variar dependiendo el clima de tu ciudad y tu horario laboral. Sólo recuerda que después de todo un día sin salir (al igual que tu en la oficina) probablemente desee salir de la casa a tomar aire, incluso hay perros que gozan de hacer sus necesidades al aire libre.
Durante este segundo paseo debe haber una sesión de juegos y ejercicios, ya que será el paseo de mayor duración del día. Le permitirá soltar su energía para dormir mejor y tendrá la dosis de ejercicio necesaria.
Debes tomar en cuenta que las glándulas olfativas de tu mascota son su mayor aspecto de socialización, por lo que no debes llevarlo a pasear bajo presión o con prisa, debes dejarlo disfrutar y permitirle que desarrolle esta capacidad.
Recuerda incluir lo siguiente dentro de sus paseos:
*Permítele socializar con otras personas y perros.
*Llévalo a un lugar adecuado donde pueda llenar sus necesidades.
