Al menos 22 civiles, entre ellos 13 menores, murieron este martes por bombardeos rusos en las provincias de Alepo e Idlib, en el noroeste de Siria. (ARCHIVO)
Al menos 22 civiles, entre ellos 13 menores, murieron este martes por bombardeos rusos en las provincias de Alepo e Idlib, en el noroeste de Siria y esta última donde el Ejército sirio y la aviación rusa han intensificado sus operaciones en los pasados días.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que un total de nueve personas fallecieron en ataques aéreos rusos cerca de Kafr Taal, al oeste de la ciudad de Alepo, donde están presentes las facciones armadas opositoras al Gobierno sirio.
Entre las nueve víctimas mortales se encuentra una familia compuesta por los dos progenitores y seis hijos, además de un hombre, detalló la ONG con sede en Reino Unido pero una amplia red de colaboradores sobre el terreno.
Además, otro niño pereció en bombardeos contra la localidad de Taqad, también en el oeste de la provincia de Alepo, y dos civiles perdieron la vida en ataques de la aviación rusa en la vecina región de Idlib, controlada en casi su totalidad por facciones insurgentes.
Agregó que siete desplazados internos, entre ellos tres niños, murieron en un bombardeo contra el pueblo de Kafrnuran en Alepo, donde causó una gran destrucción e incendios en centros de venta de combustible.
Dos niñas que habían sido evacuadas desde Hama perecieron en el bombardeo ruso contra el pueblo de Yidraya, en el oeste de Alepo, y otra niña murió en la localidad de Arhab, según datos de la misma fuente.
El Observatorio afirmó que el número de víctimas mortales podría aumentar porque hay más de 42 heridos, algunos en estado crítico en varias localidades que fueron blanco de ataques este martes.
Las operaciones militares se han intensificado de nuevo en Idlib y el oeste de Alepo en los pasados días, tras la ofensiva gubernamental para recuperar el control de todos los territorios en manos de los opositores en ambas provincias.
Según la Defensa Civil Siria, grupo que realiza labores de rescate conocido también como "cascos blancos", ayer murieron diez civiles, incluidos cinco niños, en un día en el que las fuerzas sirias y rusas atacaron por aire y tierra un total de 25 localidades en las dos regiones noroccidentales.
Asimismo, el grupo de voluntarios que opera en las zonas que escapan al control del Gobierno afirmó este lunes que 88 personas han perdido la vida en lo que va de año en ataques sirios y rusos, que han golpeado varias escuelas, hospitales y mercados.
