Desde los hogares mexicanos se deben priorizar hábitos saludables, disminuir el consumo de productos industrializados y más los de origen mexicano como el maíz, los nopales, quelites, y de realizar actividad física desde la infancia. (ESPECIAL)
Los ayunos prolongados, el consumo excesivo de alcohol y de tabaco son actividades relacionadas al aumento de peso entre la población mexicana, así lo aseguró el coordinador de la Clínica de Atención Integral al Paciente con Diabetes y Obesidad, en el Hospital General de México, Adolfo Alejandro Velazco Medina.
En entrevista, el especialista dijo que el orden en los horarios de comida es muy importante para evitar la obesidad y las enfermedades que pueden generarse con esa condición; al igual que consumir alimentos bajos en grasa, se debe evitar realizar ayunos prolongados.
El médico comentó que los problemas de sobrepeso y obesidad pueden ser consecuencia de la adicción a consumir productos altos en carbohidratos y grasas, que muchas veces son una reacción patológica para disminuir otros problemas, como ansiedad.
"Los ayunos de más de ocho horas y los atracones están asociados con la ganancia de peso, ya que, después de un ayuno, el organismo aprovecha todo lo que se consume como reserva de energía.
"El consumo de alimentos hipercalóricos, combinado con el sedentarismo, ocasiona que el organismo no alcance a eliminar la cantidad de calorías ingeridas, éstas se acumulan y generan obesidad", señaló.
También indicó que desde los hogares mexicanos se deben priorizar hábitos saludables, disminuir el consumo de productos industrializados y más los de origen mexicano como el maíz, los nopales, quelites, y de realizar actividad física desde la infancia.
"La obesidad también puede ser hereditaria genéticamente y para controlarla es necesario poner en práctica conductas sanas, evitar adicciones, preparar comida balanceada, respetar los horarios del desayuno, comida y cena, de acuerdo con las necesidades de cada persona", explicó.
El coordinador recalcó que la obesidad afecta la salud física y mental, ya que quien la padece suele sufrir también de acoso o maltrato verbal por su aspecto físico; y también aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes.
