El ministro de Educación, Lorenzo Fioramonti, presentó su dimisión al primer ministro italiano Giuseppe Conte, según una filtración confirmada hoy desde sus redes sociales, luego de la negativa gubernamental de “invertir de manera radical” en la educación nacional. (TWITTER)
El ministro de Educación, Lorenzo Fioramonti, presentó su dimisión al primer ministro italiano Giuseppe Conte, según una filtración confirmada hoy desde sus redes sociales, luego de la negativa gubernamental de “invertir de manera radical” en la educación nacional.
“Las razones son desde hace tiempo y todos bien conocidas: he aceptado mi cargo con el único fin de invertir de manera radical la tendencia que lleva décadas en la escuela, la formación superior y la investigación italiana en condiciones de fuerte sufrimiento”, expresó Fioramonti.
El político adelantó desde hace semanas que si el presupuesto destinado a la educación no llegaba al menos a tres mil millones de euros, en el proyecto de ley de 2020, pues representan “lo mínimo para un sector crucial”.
“Sin los recursos adecuados es imposible hacer frente a las emergencias que afligen a las escuelas y universidades públicas”, afirmó Fioramonti quien desde septiembre que asumió el cargo reclamaba más presupuesto para aumentar la contratación de profesores e inversión la investigación en las universidades.
Una de sus principales preocupaciones es la fuga de cerebros pues más de 150 mil científicos tan solo en 2017 han salido del país, de acuerdo con el Instituto Italiano de Estadística. Un 41 por ciento de esos emigrantes tienen un estudio medio-alto y título profesional.
“La pérdida de nuestros talentos y la falta de valorización de las excelencias generan una hemorragia constante de conocimiento y conocimientos preciosas, que termina contribuyendo al crecimiento de otras naciones, más previsores que la nuestra. Esta es la verdadera crisis económica italiana”.
Esta decisión tensa la coalición entre el Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el de la Liga del Norte (LN), que comenzó en septiembre tras un acuerdo inesperado entre estas dos agrupaciones políticas que en otros años fueron rivales para respaldar a Conte como su primer ministro.
El programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) (PISA) informó el año pasado la existencia de un sistema italiano de becas "inadecuado" para garantizar la igualdad de oportunidades para los estudiantes.
