Sergio Mattarella concedió hoy el indulto al fundador del antiguo partido independentista Liga Norte, Umberto Bossi, condenado a prisión en 2011 por insultar al anterior mandatario, Giorgio Napolitano. (ARCHIVO)
El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, concedió hoy el indulto al fundador del antiguo partido independentista Liga Norte, Umberto Bossi, condenado a prisión en 2011 por insultar al anterior mandatario, Giorgio Napolitano.
Bossi fue condenado a un año y quince días de cárcel por el delito de vilipendio, pues tildó a Napolitano de "terrone" -un insulto dirigido a los italianos del sur-, pues él es de Nápoles, y por hacerle el gesto de los cuernos durante un acto electoral de 2011.
La sentencia había sido avalada por el Tribunal Supremo en septiembre de 2018 y aún estaba pendiente de ser cumplida, algo que no ocurrirá por el decreto firmado hoy por el presidente Mattarella.
Lo ha decidido después de recabar la aprobación del fiscal general, por las condiciones de salud del condenado y porque el propio afectado, el expresidente Napolitano, en su momento afirmó que no sentía "ningún resentimiento" por las palabras de Bossi.
Bossi, lombardo de 78 años, fundó a finales de la década de 1980 el partido Liga Norte con el objetivo de lograr la independencia de una región inventada denominada la Padania, las tierras entre el margen norte del río Po y los Alpes, la Italia septentrional.
Unas intenciones muy distintas a las del actual líder del partido y pupilo de Bossi, Matteo Salvini, quien quitó a la formación la palabra "Norte" para impulsarla desde 2013 como una fuerza nacionalista y de ultraderecha.
El fundador siempre ha dado muestras de histrionismo, ha insultado también a la bandera, lo que le valió otra condena por vilipendio a un año de prisión, y ha afrontado múltiples causas judiciales por sus palabras y difamaciones contra oponentes políticos.
Bossi llegó incluso a proclamar la independencia del norte del país a modo de provocación en septiembre de 1996, como una "república federal independiente y soberana", pero este afán independentista no le impidió ejercer altos cargos del Estado.
Además de senador y diputado, apoyó en 2001 el segundo Gobierno del conservador Silvio Berlusconi, en el que fue ministro para las Reformas Institucionales, y volvería en 2008 como ministro para las Reformas y para el Federalismo.
