Don Enrique Hernández se instaló debajo de un toldo en un estacionamiento de un centro comercial para ofrecer playeras y banderas del Santos Laguna. (GUADALUPE MIRANDA)
El marcador de 5-2 que dejó el partido de ida de los cuartos de final entre el Santos Laguna y Monterrey desanimó a los comerciantes informales, cuya presencia fue baja en la ciudad a diferencia de otras temporadas en donde se les podía ver en cada crucero de Torreón ondeando grandes banderas albiverdes y ofreciendo las playeras del equipo lagunero.
Durante la tarde, a horas de que arrancara el partido de vuelta, pocos fueron los comerciantes foráneos que se instalaron en las principales calles de Torreón para ofrecer su mercancía.
Don Enrique Hernández, originario de Ciudad de México con residencia en Torreón se instaló desde mediodía junto a su esposa sobre el bulevar Independencia y Ávila Camacho, a un costado del estacionamiento de un centro comercial.
A casi tres horas de su instalación, la venta era baja, situación que atribuyó al marcador que dejó el primer partido. "Si otro hubiera sido el marcador, las ventas estuvieran mejor", dijo el comerciante.
Debajo de un toldo, Ricardo ofrecía playeras talla 2 para niño hasta extra grandes para adultos y banderas. Los precios iban desde los 280 hasta los 640 pesos.
Desde jóvenes hasta personas de la tercera edad, fueron parte de su baja clientela que se registró durante las primeras horas.
Al igual que la afición lagunera, don Ricardo esperaba que el equipo del Santos obtuviera el triunfo, debido a que representaría mejores ventas para los próximos días.
"Si el equipo pierde, se acaban las ventas", dijo.
En ese caso, el comerciante se vería obligado a viajar hacia la ciudad en donde se jugará la final de futbol, como sucede en cada temporada.
Aseguró que así es la venta de los comerciantes, viajar a las diversas ciudades para ofrecer su mercancía y que represente ganancias para ellos.
