El Ministerio iraní de Inteligencia anunció este miércoles la detención de ocho supuestos colaboradores de la CIA. (ARCHIVO)
El Ministerio iraní de Inteligencia anunció este miércoles la detención de ocho supuestos colaboradores de la CIA estadounidense que intentaron transferir al extranjero información de los recientes disturbios en el país.
Según el comunicado publicado por la televisión estatal, seis fueron detenidos mientras participaban en las protestas "cumpliendo órdenes de la CIA" y otros dos antes de que pudieran abandonar Irán con la información que habían recopilado.
"Algunos elementos que intentaban recopilar información de los disturbios y transferirla al extranjero han sido identificados y detenidos antes de realizar cualquier acción", informó la dirección general de contraespionaje de dicha cartera.
Los detenidos -continúa el texto- habían recibido "entrenamiento necesario en diferentes países financiados por la CIA" para conseguir información haciéndose pasar por periodistas ciudadanos.
Las autoridades iraníes han acusado a países como EUA, Israel y Arabia Saudí, así como a los descendientes de la dinastía imperial Pahleví -la última de Irán- y al grupo opositor Muyahidin Jalq, de instigar las protestas desatadas por el aumento del precio de la gasolina.
El pasado 15 de noviembre, el Gobierno iraní triplicó el precio de la gasolina y las protestas derivaron pronto en una escalada violenta y en críticas contra el régimen teocrático del país, que fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad, Según Amnistía Internacional (AI), al menos 143 manifestantes han muerto en una veintena de ciudades debido al "uso excesivo" de la fuerza por los aparatos de seguridad, mientras que Teherán no ha ofrecido todavía un balance propio y acusa a "vándalos" de lo acontecido.
Las autoridades iraníes tampoco han revelado una cifra global de detenidos. Un informe indicó que superaban el millar pero, en días posteriores, distintos órganos de seguridad siguieron informando del arresto de cientos de supuesto cabecillas de los disturbios.
Para evitar la organización de las protestas y la difusión de imágenes, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán ordenó el pasado día 16 el bloqueo de internet.
Una semana después se restauró la conectividad en las líneas fijas de la mayoría de las provincias y, en esta jornada, se empezó a restablecer en los teléfonos móviles.
