Cerca de 15 millones de bebés en el mundo nacen antes de tiempo. (ARCHIVO)
Mantener un control prenatal puntual, cuidar la alimentación y la salud de la futura mamá, así como seguir al pie de la letra las indicaciones médicas respecto a la realización de exámenes de laboratorio o de imagenología, son algunas de las recomendaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para que un bebé llegue al término de las 40 semanas de gestación y nazca sano.
El nacimiento se considera prematuro cuando ocurre antes de las 37 semanas de gestación y éste puede darse antes de las 28 semanas (prematuros extremos); entre las 28 y 32 semanas (muy prematuro) y lo que se denomina como prematuro tardío, que es a partir de las 32 semanas y antes de llegar a las 37.
Se emiten estas recomendaciones a las futuras madres para prevenir que el nacimiento de la niña o el niño se dé antes de las 37 semanas de gestación, pues esto representa complicaciones tanto para la mamá como para el recién nacido.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) alrededor de 15 millones de bebés nacen antes de tiempo cada año, lo que significa 1 de cada 10.
La mayoría se presentan derivados de una serie de factores maternos que pueden ser: sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión, infecciones, problemas renales, edad materna muy avanzada o muy joven, así como los tratamientos de fertilización. En el IMSS el porcentaje de permutares se ha incrementado y actualmente se ubica en 9.75 por ciento, lo que representa 40,411 nacimientos prematuros cada año.
Entre más prematuro sea el bebé, mayor es el riesgo que enfrenta, pues nace con una inmadurez orgánica generalizada, lo que quiere decir que su corazón, cerebro, ojos, oídos, pulmón, riñón, intestino tienen que llevar un proceso de adaptación para adaptarse a la vida extraterrena y que sus órganos tengan la madurez para esta transición.
Muchos de ellos tienen además procesos infecciosos lo que incrementa su riesgo de morbi-mortalidad. Estos factores hacen que el recién nacido permanezca en una incubadora con diferentes soportes que le permitan salir adelante y estabilizar sus funciones orgánicas, por lo que pueden permanecer en el hospital, días, semanas o meses.
Una vez que el bebé nace, el Seguro Social pone al alcance de los padres, programas como Mamá Canguro, para fortalecer el vínculo materno que se pierde cuando el bebé se queda hospitalizado y Fomento a la Lactancia Materna, así como banco de leche que tratan de garantizar la alimentación exclusiva con lactancia materna.
Cada 17 de noviembre, este hospital conmemora el Día Mundial del Niño Prematuro con un acto en el que médicos especialistas explican la importancia del neurodesarrollo, la nutrición y los cuidados que requerirá el nuevo bebé, además de que se realiza una convivencia entre papás de bebés egresados y papás de quienes recién dejarán el hospital para intercambiar experiencias sobre el cuidado del bebé.
