Manifestantes en Hong Kong han recurrido a armas medievales para evitar que la policía ingrese a las universidades. (ARCHIVO)
Manifestantes, entre ellos estudiantes, que se atrincheraron en las universidades de Hong Kong han intentado convertir los campus en campamentos armados, recurriendo a armas medievales para evitar que la policía ingrese a ellos.
Entre sus armas hay arcos y flechas, catapultas y cientos de bombas incendiarias apiladas en murallas con frecuencia hechas por los estudiantes.
La policía ha descrito muchos de los dispositivos como armas letales y advirtieron a los manifestantes serán enjuiciados si son atrapados usándolas.
Los manifestantes dijeron que necesitan las armas para proteger los campus del gas lacrimógeno, gas pimienta y cañones de agua que usa la policía.
Ya en el sexto mes, las protestas antigubernamentales se han vuelto cada vez más violentas incluso cuando se redujo el número de participantes, con frecuencia provocando caos en las calles de la ciudad de 7.5 millones de habitantes.
