Irán anunció el derribo de uno de estos aparatos no identificado en la costa del golfo Pérsico. (ARCHIVO)
El Comando Central de EUA (CENTCOM), encargado de las operaciones militares en Oriente Medio, aseguró hoy que ningún dron estadounidense ha caído en el área de operaciones de estas fuerzas, después de que Irán anunciara el derribo de uno de estos aparatos no identificado en la costa del golfo Pérsico.
"Las supuestas informaciones de un dron estadounidense derribado son incorrectas", dijo el CENTCOM en un breve comunicado en su cuenta oficial de Twitter.
"Todos los equipos de EUA están localizados", agregó, descartando de esta forma que el aparato derribado pertenezca a la flota del Comando con sede en Catar.
De esta forma, el CENTCOM reaccionaba al anuncio de la Fuerza Aérea iraní, que aseguró hoy que había derribado con un misil un avión no tripulado no identificado en la localidad portuaria de Bandar-e Mahshahr, en la costa del golfo Pérsico.
El gobernador de la provincia de Juzestán, donde se ubica Bandar-e Mahshahr, Gholamreza Shariatí, explicó a la agencia oficial IRNA que las fuerzas de seguridad han retirado los restos del aparato y los expertos han comenzado una investigación.
El origen del dron se desconoce por el momento y todavía los expertos no han determinado sus conclusiones pero, según Shariatí, "es definitivamente de un país extranjero".
En junio pasado, la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria iraní derribó un avión no tripulado estadounidense en el estrecho de Ormuz, cerca de donde se ha producido el incidente de hoy y donde la tensión se mantiene elevada entre Irán y Estados Unidos, y los países aliados de ambos.
Shariatí indicó que el aparato entró en el territorio de la localidad de Bandar-e Mahshahr en las primeras horas de la madrugada del viernes sin coordinación previa y, por eso, fue abatido.
El gobernador advirtió de que la Defensa Aérea de la zona está siempre "vigilando los movimientos de los enemigos" debido a su estratégica situación.
Irán ha jugado la carta del estrecho de Ormuz, por donde pasa una buena parte del crudo mundial, para presionar a Washington, que a su vez ha acusado a Teherán de llevar a cabo ataques y sabotajes de barcos en el golfo Pérsico.
