Jaime Bonilla juró como gobernador de Baja California durante la madrugada del viernes.
Tras tomar posesión de su cargo, el nuevo gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, aventó un mensaje a sus adversarios: que no pretende perpetuarse en el poder y si se queda cinco años, se someterá a la revocación de mandato.
Acompañado de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el nuevo mandatario estatal exclamó que, en su caso, se someterá a lo que determine la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Y es que en Baja California, el nuevo gobernador aún enfrenta una incertidumbre legal sobre el periodo de gobierno que encabezará: dos o cinco años.
No obstante, en medio de la incertidumbre legal sobre su periodo de mandato, el gobernador de la peninusula advirtió que nadie podrá destruir lo que construirá en los próximos 5 años.
"Mi principal legado es dejar una Baja California social, plena y realizada. Nadie puede arrebatar lo que vamos a construir en los próximos 5 años", exclamó el nuevo mandatario estatal.
Durante más de 50 minutos, el morenista lanzó ataques a los 30 años de gobierno que encabezó el Partido Acción Nacional (PAN) en Baja California. Advirtió que investigará lo que fue la gestión de Francisco Vega de Lamadrid, al que acusó de dejar la entidad con un nivel de deuda de 30 mil millones de pesos.
Jaime Bonilla expuso lo que será su trabajo. Comprometió una disminución en el salario de los funcionarios estatales e incluso él se comprometió a no percibir salario. Dijo que tiene un compromiso con BC y su legado será la honradez, la transparencia y el trabajo. Jaime Bonilla rindió protesta como gobernador en los primeros minutos de este 1 de noviembre.