Las masivas protestas sociales han dejado ya 18 muertos, entre ellos dos colombianos, un ecuatoriano y un peruano. (EFE)
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, firmó ayer un proyecto de ley para anular las recientes alzas en el precio de la electricidad y aseguró que trabaja para levantar el toque de queda y el estado de emergencia, ordenados a raíz de la ola de protestas que se registran en el país.
En rueda de prensa, explicó que el precio de la electricidad "se mantendrá inalterado hasta diciembre del próximo año", y que la estabilización en la tarifa "es buena noticia para casi siete millones de hogares" en la nación austral.
Además, la Cámara de Diputados de Chile aprobó ayer el proyecto de reducción de la jornada laboral, que la establece en 40 horas, y ahora tendrá que pasar por el Senado.
La diputada comunista Karol Cariola, una de las promotoras de la potencial normativa, explicó tras la votación que "es una buena noticia para el país" que se haya aprobado.
En ese sentido, matizó que son conscientes que "no es la solución a todos los problemas" que sufre actualmente Chile
Pero a pesar de los cambios, el toque de queda volvió a regir anoche en Chile por sexta jornada consecutiva en varias ciudades del país, en el marco de las masivas protestas sociales y cuya arista violenta ha dejado ya 18 muertos, entre ellos dos colombianos, un ecuatoriano y un peruano.
Las autoridades militares determinaron la medida de excepción de nuevo para controlar el orden público, pero por primera vez se reducen los horarios de restricción de las libertades personales de movimiento y reunión.
La mayor laxitud en los toques de queda obedece a la reducción de los disturbios, incendios y saqueos que se han reproducido por todo el país.
Por su parte, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, anunció ayer que enviará una misión a Chile para examinar las denuncias de violaciones a los derechos humanos durante las manifestaciones.
