Aunque todavía faltan algunas semanas para la celebración del Día de Muertos, hay personas que están acudiendo al Panteón Municipal para darles una 'manita de gato' a las tumbas. (MARY VÁZQUEZ / EL SIGLO DE TORREÓN)
Aunque todavía faltan algunas semanas para la celebración del Día de Muertos, hay personas que están acudiendo al Panteón Municipal para darles una "manita de gato" a las tumbas.
Este sábado se observó a los hermanos Juan Carlos y Apolonio Ibarra, quienes acudieron para empezar a pintar las imágenes de las lápidas, así como el deshierbe de los espacios en donde descansan los restos de sus familiares. Mencionan que son 15 tumbas las que hay que arreglar.
Apolonio comentó que desde hace aproximadamente 30 años se fue a vivir a Monterrey y hace lo posible por acudir seguido a Matamoros. Aprovecha para ir al panteón a visitar primero a su madre y ahora a su padre, quien falleció en 2018.
Comentó que son nueve hermanos y sumando a sus familias, así como primos y demás, el día 2 de noviembre se llegan a juntar entre 70 y 90 personas que durante todo el día van llegando al panteón para participar en el ritual, como lo marca la tradición.
Ambos comentan que el terreno que ocupa la familia Ibarra en el panteón es de aproximadamente 20 metros cuadrados y la tumba con mayor antigüedad es la de su abuelo, que tiene aproximadamente 100 años, Dicen que la cubierta que colocaron es de Italia y el resto de las lápidas están hechas con granito o mármol, pero fabricadas en Matamoros.
"Yo vengo todos los días a limpiar y regar los arbolitos, no dejo de venir", dice mientras retoca las imágenes religiosas con pintura blanca, las cuales termina de hacer en dos o tres días para luego colocar los otros colores y dibujar los santos.
Los hermanos coinciden que ese es el legado que les dejaron sus padres, como tradicionalmente lo hacen las familias en el país.
