Semblantes de tristeza se hacía notar en los rostros de los jugadores y aficionados de Veracruz. (JAM MEDIA)
En Veracruz lo vieron muy cerca: estuvieron a dos minutos de ganar. El triunfo era suyo pero una diablura del joven Kevin Castañeda dejó en sueños la posibilidad de los Tiburones de romper una racha de 36 partidos sin ganar. Al final, los Escualos se tuvieron que conformar con un empate 1-1, que posterga el festejo de una victoria en el Luis "Pirata" Fuente.
Veracruz recibió al Toluca para cerrar las acciones de la jornada 12 en la Liga MX. Los múltiples problemas internos del "Tibu" se quedaron en el vestidor, y, pese a adeudos, los futbolistas veracruzanos saltaron a la cancha con las ganas de gritar un triunfo.
El gol de los Escualos, ese que les daba esperanzas de terminar con 36 partidos sin conocer la victoria, llegó al minuto 73, en un penal. Bryan Carrasco falló desde los once pasos pero Talavera dio rebote y éste lo aprovechó el futbolista chileno, quien contrarremató para empujar el balón e inaugurar la celebración en El Puerto.
Pero fueron sólo 21 minutos en los que los Tiburones Rojos se vieron arriba en el marcador. Fue en el tiempo agregado, al 94', cuando el joven Kevin Castañeda enfrió el "Pirata", enfrió al Puerto, enfrió al estado de Veracruz: sacó un derechazo con destino a redes que dejó inmóvil al arquero Sebastián Jurado… llegó el empate a dos minutos del final.
El árbitro hizo sonar su silbato, decretó el amargo empate para los veracruzanos. En las gradas, la afición de Veracruz no creía lo que pasaba en la cancha; confiaban en que ante el Toluca se podía romper la racha de 36 partidos sin ganar, en cambio, sólo lograron llegar al 37… y contando.
Los Tiburones nadan en el fondo del océano con 3 unidades, producto de tres empates. Por su parte, los Choriceros que probablemente salvaron una semana más la cabeza de su técnico, llegaron a 12 puntos, aún con posibilidades de Liguilla.
