El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, señaló que Estados Unidos miente en sus afirmaciones de que apoya a los pueblos de América Latina y lo acusó de “imponer su dominio”. (ARCHIVO)
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, señaló que Estados Unidos miente en sus afirmaciones de que apoya a los pueblos de América Latina y lo acusó de “imponer su dominio” con fuertes sanciones en la región.
Estados Unidos “miente cuando afirma que apoya a los pueblos latinoamericanos. ¿Qué apoyo podría brindar un gobierno al tratar de imponer su dominio sobre el hemisferio a través del militarismo, el neoliberalismo y las sanciones económicas crueles?”, cuestionó el mandatario cubano en su cuenta de Twitter.
Las declaraciones de Díaz-Canel se dan luego que el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el jueves nuevas sanciones contra el expresidente de Cuba, Raúl Castro, y sus hijos, por su presunta implicación en graves violaciones a los derechos humanos y por respaldar al régimen del presidente venezolano Nicolás Maduro.
El secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, dijo que “designamos a Raúl Castro y a su familia inmediata por su participación en graves violaciones de los derechos humanos".
Acusó que "el desprecio del régimen cubano por los derechos humanos y el uso de la violencia para apuntalar al antiguo régimen de Maduro son responsables de las crisis en curso en Cuba y Venezuela”.
El canciller cubano Bruno Rodríguez consideró por su parte que pese a las medidas impuestas por la administración del presidente Donald Trump, Estados Unidos seguirá fracasando en el intento de arrancarle concesiones políticas a Cuba con sus sanciones.
Las recientes acciones adoptadas contra Cuba por Estados Unidos son "inéditas, no convencionales y muy agresivamente extraterritoriales”, dijo el canciller cubano a la cadena informativa CNN.
Señaló que esas medidas provocan un impacto en la situación de su país, “pero son efectos temporales sobre los cuales actuaremos con unidad, consenso social y sobre la base de un programa económico”.
Destacó que el programa económico de su país “muestra avance, asegura jurídicamente la inversión extranjera y garantiza un comercio exterior adecuado a nuestras necesidades.
Dijo que esos obstáculos no los subestima, ya que causan daños “humanitarios, afectan a los cubanos, dañan a las familias, y son una violación flagrante de los derechos humanos de todos los cubanos, incluso de los que residen en Estados Unidos, (pero pese a ello) persistiremos en nuestro camino”.
El canciller cubano se encuentra en la ciudad estadounidense de Nueva York, donde participa en el 74 periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.
