José Danilo y Karen buscan una mejor calidad de vida, por lo que salieron de Honduras hace 3 meses y ahora están en La Laguna, lugar en donde dicen que la gente tiene un gran corazón. (VIRGINIA HERNÁNDEZ)
Huyen de su país de origen por la falta de oportunidades de empleo y buscan el tan anhelado "sueño americano", sin embargo, ahora ante las dificultades de llegar a la frontera norte están abiertos a seguir un plan B en México.
José Danilo y Karen son una pareja de migrantes hondureños y desde hace tres meses decidieron dejar su tierra natal para encontrar una mejor calidad de vida ante la falta de empleo en su país de origen.
Mientras piden con humildad a los automovilistas una moneda en la carretera, en donde algunos conductores se detienen para sacar unos pesos de sus bolsillos, otros son más generosos al entregarles hasta un billete de 20 pesos y otros más simplemente los saludan o no los voltean a ver, José Danilo platicó que el viaje con miras a Estados Unidos lo han hecho en tren, saliendo de Tenosique, Tabasco.
Relató que la llegada a la frontera se ha complicado, ya que el trayecto se ha hecho mucho más difícil, sobre todo por la persecución que hay por parte de los agentes de migración.
Hace varios días llegaron a la ciudad, por lo que ya se han quedado en la Casa del Peregrino por dos días y ahora acuden al Centro de Día del Migrante "Jesús Torres", ubicado en la colonia las Julietas.
Karen tiene 30 años y es más reservada, por lo que José Danilo es quien relata las experiencias que han sufrido desde que salieron desde Honduras.
Dijo que sus padres se opusieron a que viajarán, pero comentó que buscan una mejor calidad de vida como pareja.
DELINCUENCIA
El migrante indicó que debido a que no tienen en donde pasar la noche se quedan cerca de las vías del tren por Peñoles; pero ante el temor de que los asalten casi no duermen y vigilan para que nadie los dañe.
Karen platicó que hace unos días su pareja fue herido con una navaja en el brazo izquierdo por unos ladrones que les robaron lo poco que traían, tanto una mochila con su ropa, dinero y su celular.
Sin lamentar amargamente este hecho, reconocieron que en Torreón se ha complicado cada vez más bajar y llegar a un albergue, ya que hay vallas, agentes de migración que los corretean y hay más inseguridad en las vías del tren para ellos.
También relataron ambos que en la región sur del país se ha vuelto una zona de paso muy peligrosa, ya que ahí hay grupos de Mareras (maras salvatruchas) quienes los atrapan y les piden 100 dólares para dejarlos libres o llegan a asesinarlos.
A sus 24 años, José Danilo dijo que ante los peligros que existen para llegar a la frontera norte y el acoso de los agentes de migración, sin mencionar las políticas antiinmigrantes del Gobierno de Trump, han decidido, tal vez, ya no pensar en el sueño americano y buscar un permiso en México para trabajar.
Expresó que lo que quiere es una oportunidad para tener una calidad de vida, por lo que está dispuesto en hacer cualquier oficio, diciendo que sabe pintar, hacer trabajo de albañilería, barrer o limpiar en una empresa o casa.
Agradeció a los laguneros su apoyo y el enorme corazón que han demostrado hacia ellos, ya que se los han demostrado con una moneda, con una sonrisa, pero sobre todo porque los saludan con gran fraternidad, aunque no les den dinero. "Mis respetos para la gente de Torreón".
Luego de pedir información, se les orientó para que acudieran al Dispensario de María Teresa de Calcuta, ubicado en el centro de Gómez Palacio, y de ahí dirigirse al auditorio municipal para quedarse. También decidieron ir a Saltillo, a la Casa del Migrante y solicitar un permiso para quedarse temporalmente en México y ya no poner en peligro sus vidas.
Después de compartir su experiencia, José Danilo y Karen se despiden y optan por caminar para llegar pronto a Gómez Palacio ante la llegada de varias patrullas a la zona, las cuales llevan a cabo los operativos para la revisión de la papelería de los conductores, lo cual incrementó su nerviosismo y aceleraron más su paso a su destino.
