En la alfombra roja. La actriz estadounidense, Elizabeth Lee McGovern, a su llegada al estreno de la cinta Downton Abbey. (EFE)
Tras su final en televisión en diciembre de 2015, la mítica serie británica Downton Abbey regresa a los cines con un largometraje, que se estrena en Reino Unido el 13 de septiembre, en el que se mantiene la esencia que convirtió a esta ficción en un éxito de la pequeña pantalla. "Queríamos que la gente reconociera en la película la misma serie que les encanta", aseguró su creador de la ficción, Julian Fellowes, al presentar ayer la cinta en Londres junto al director de la cinta, Michael Engler, y el elenco del filme.
En el largometraje, ambientado a principios del siglo XX, el castillo de la icónica familia Crawley recibe a unos invitados muy especiales: los reyes de Inglaterra, Jorge V, y su consorte, María de Teck.
La visita, que está inspirada en un viaje que los monarcas hicieron a Wentworth House en 1912, revoluciona la vida de todos los habitantes de la majestuosa residencia del condado inglés de Yorkshire, tanto a la familia de aristócratas como a la servidumbre.
Durante el encuentro con los medios de comunicación, el elenco mostró su emoción por llevar a la gran pantalla la serie que dio fama mundial a muchos de ellos. "Cuando vi el guión pensé que no podía esperar a hacerlo", aseguró el actor Michael Fox. Por su parte, Kevin Doyle, que interpreta al sirviente Joseph Molesley, admitió: "Daba miedo porque ha habido un parón de tres años y es muy raro para los actores retomar un papel después de tanto tiempo".
A pesar de la dificultad que supuso reunir a más de una veintena de actores que formaban parte del reparto la serie, Robert James-Collier, que da vida al mayordomo Thomas Barrow, señaló: "Ninguno tuvimos dudas sobre la película".
