Cuando los padres son deportados o deciden regresar por algún motivo, para la familia no es fácil el cambio. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La adaptación de los hijos de migrantes deportados al ámbito escolar local suele ser complicada debido a su poco conocimiento del español.
Así lo manifestó Luis Ernesto García Barrón, director del Instituto de Atención y Protección al Migrante y su Familia, quien señaló que hay casos en que los niños en estas condiciones son víctimas de 'bullying'.
Aunque son hijos de mexicanos, su primera lengua es el inglés, sobre todo si ya tuvieron algo de formación académica en el vecino país.
Cuando los padres son deportados o deciden regresar por algún motivo a México, para su familia no es fácil el cambio, sobre todo para los hijos nacidos allá.
A los niños les resulta complicado hablar, escribir o leer el español y en ocasiones son objeto de burla por parte de sus compañeros.
"Tuvimos el caso de una niña que sufrió de 'bullying' porque no hablaba bien el español cuando ingresó a la secundaria aquí", expuso.
Relató que la niña era una excelente alumna cuando vivía en Estados Unidos, pero aquí tuvo muchos conflictos por no hablar bien el idioma.