Las finanzas mexicanas enfrentan una encrucijada condicionada por el panorama internacional y por las acciones de política económica que tome el Gobierno federal. (ARCHIVO)
En el marco del primer informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador las finanzas mexicanas enfrentan una encrucijada condicionada por el panorama internacional y por las acciones de política económica que tome el Gobierno federal.
En los primeros nueve meses de administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentará un informe con claroscuros en materia económica marcado por un plan de austeridad económica que dejó crecimiento de cero por ciento los primeros seis meses del año, además con un freno en la inversión pública y privada, no así de la inversión extranjera directa.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), mientras que la Inversión Extranjera Directa en los primeros seis meses de Peña Nieto se ubicó en 17.84 mil millones de dólares, en el gobierno de López Obrador se ubica en 18.10 mil millones de dólares.
Por su parte, la Inversión Fija Bruta (inversión interna privada) en mayo de 2019 mostró una caída de 2.7 por ciento, siendo los sectores de la construcción y la compra de maquinaria y equipo de los más afectados.
Estos datos revelan que la dinámica de crecimiento económico de los primeros nueve meses de gobierno se vio mermada por el plan de austeridad que generó un subejercicio fiscal y por la desconfianza de los inversionistas nacionales, que en términos generales frenaron sus proyectos.
En tanto, el sector exportador ha sido en este lapso de nueve meses el más dinámico.
El comparativo con la administración de Peña Nieto en sus primeros meses de gobierno revela que mientras que con la administración anterior las exportaciones sumaron 217 mil millones de dólares, en la actual las exportaciones suman 250 mil.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en los primeros nueve meses de López Obrador, tomó la deuda pública en 45 por ciento del Producto Interno Bruto (después de un importante incremento en el gobierno de Peña Nieto) y hoy se redujo a 44.7 por ciento del PIB.
Entre una de las primeras acciones del Gobierno actual se encuentra el alza en el salario mínimo, que pasó de 88.36 a 102.68, lo cual tuvo el visto bueno del sector empresarial y trabajador ante el rezago que mostraba el precio del trabajo en los últimos 30 años.
Por su parte, la Tasa de Desocupación no ha mostrado una importante variación con relación al gobierno de Peña Nieto, donde se ubicó en 3.3 por ciento, mientras que con Obrador es del 3.5 por ciento.
