El director del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Carlos Martínez Velázquez, sostuvo que es un asunto de ejercicio de derechos y de perspectiva económica. (ARCHIVO)
El director del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Carlos Martínez Velázquez, dijo que negar el matrimonio civil a las parejas del mismo sexo les provoca un daño social y económico, pues les impide mejorar su patrimonio familiar.
El funcionario federal declaró lo anterior en el marco de una gira de trabajo por esta ciudad que incluyó la inauguración de las nuevas oficinas de esa institución.
“En el Instituto hemos flexibilizado las reglas para otorgar créditos, para que se adapten a la realidad de las familias mexicanas, y aquí es a todo tipo de familia. Ya el INEGI ha determinado que hay más o menos 13 tipos de familias en el país”, dijo en su discurso.
“Muchas veces cuando se discuten legislaciones locales, los diputados no se dan cuenta que al negar, el matrimonio igualitario entre dos personas están limitando los derechos económicos y sociales de las mismas”, precisó.
En el caso de los créditos, la posibilidad de que dos personas que deciden unirse en matrimonio, independientemente de su preferencia, puedan comprar una casa conyugal, significa un mayor monto de crédito para acceder a un patrimonio de mayor valor, sostuvo.
“Entonces aquí se tiene que hacer claramente un trabajo para todas las familias, porque significan los derechos económicos y sociales de todos”, reiteró.
Yucatán es uno de los estados que se ha rechazado reiteradamente legalizar la unión civil entre dos personas del mismo sexo.
En la actual legislatura local, la reforma para permitir que dos personas del mismo sexo se casen, ha sido rechazada dos veces, en sesiones en que los diputados han votado en secreto, para que no se conozca el sentido de su voto.
En entrevista posterior, en el tema del matrimonio igualitario, sostuvo que es un asunto de ejercicio de derechos y de perspectiva económica.
“Luego aquí se quejan los desarrolladores de que no venden y pues es una forma también de vender, porque permites a dos personas juntar su capacidad de crédito y en vez de comprar una casa de 400 mil pesos, puedes comprar una de 800 mil”.
“Yo creo que es importante pensarlo también como un asunto de desarrollo económico”, finalizó.
