El jefe de Meteorología del organismo en Tabasco, Gerardo Alarcón Ferreira, expuso que la franja del Golfo de México, desde Tamaulipas hasta la Península de Yucatán, así como los estados de Chiapas y Oaxaca, están sujetos a experimentar un déficit. (ARCHIVO)
Con la finalización del fenómeno del Niño se espera una recuperación en las lluvias a partir de diciembre en todo el país, especialmente en el sureste, que en los próximos tres meses proyecta un déficit en las precipitaciones, de acuerdo al promedio histórico, reportó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El jefe de Meteorología del organismo en Tabasco, Gerardo Alarcón Ferreira, expuso que la franja del Golfo de México, desde Tamaulipas hasta la Península de Yucatán, así como los estados de Chiapas y Oaxaca, están sujetos a experimentar un déficit.
En los últimos tres años, dijo, se ha registrado un déficit anual en precipitaciones de acuerdo a los registros, pero nunca ha ocurrido por cuatro años consecutivos y este 2019 pinta para igual condición, sobre todo desde la parte Sur de Veracruz hacia el sureste.
“De no presentarse lluvias importantes en septiembre y octubre, que es donde se espera recuperar ese déficit, será similar a 2018”, mencionó.
Incluso, abundó que esa falta de humedad puede ser causa de la importante baja en los niveles de un cuerpo de agua tan representativo como son las Lagunas de Montebello, en Chiapas.
El martes pasado, comentó, el fenómeno del Niño que estaba en desarrollo ya culminó y eso favorecerá un repunte en la precipitación al menos en la región sur-sureste, por lo cual podría darse un superávit de lluvias en los meses de diciembre y enero próximos.
Hasta el momento, dijo, ha sido baja la presencia de ciclones desde el inicio de la temporada, habiéndose pronosticado 19 y van siete en el Pacífico, mientras para el Atlántico se prevén 14 y apenas se han desarrollado dos.
Destacó que la cuenca del Atlántico ha estado apagada en actividad en los últimos años, algo que deberá estudiarse pues si bien se trata de fenómenos intensos, no dejan de ser parte del ciclo hidrológico que aporta humedad a la zona.
Se espera, abundó, que a partir de septiembre comiencen a cobrar relevancia estos fenómenos en la región, aunado a que comienzan a bajar algunos frentes fríos y eso crece la posibilidad de lluvias.
