Jorge (i) nació en Aguascalientes y es fiel seguidor de los Guerreros, lo que les contagió a su esposa e hijo. (Fotos de Aarón Arguijo)
El apoyo al Santos Laguna se dejó sentir ayer en esta ciudad, con numerosas camisetas Albiverdes presentes en el estadio Victoria, demostrando que el aficionado sigue a sus Guerreros a todas partes, tal y como lo dice el popular cántico.
Sin duda predominaban las camisetas Rojiblancas, finalmente el Necaxa era el equipo de casa y aunque no genera tanta expectativa o pasión como otras escuadras de la Liga MX, sigue convocando a buen número de aficionados. El clima no fue tan diferente al que se experimenta día tras día en la Comarca Lagunera, superior a los 30 grados centígrados y soleado, por lo que el equipo Albiverde pudo sentirse como en casa, teniendo además de vecinos a los Algodoneros del Unión Laguna, quienes jugaron ante Rieleros en el estadio Romo Chávez, ubicado a escasos 22 metros de distancia del inmueble futbolero.
Tomando un refrigerio antes del inicio del encuentro, los santistas presumían su camiseta del líder del torneo, así se presentaron en el estadio Victoria, grupos de amigos que aprovecharon el domingo de descanso en el trabajo, para manejar seis horas y hacerse presentes en el partido de sus Guerreros, advirtiendo que al terminar el encuentro, emprenderían el regreso a Torreón, Gómez Palacio o Ciudad Lerdo, pues al siguiente día "hay chamba". Pero también hubo santistas que tienen su residencia y su trabajo en la histórica ciudad de Aguascalientes, algunos de ellos dijeron ser Guerreros desde años atrás, convencidos por los triunfos del equipo lagunero, como Jorge, que admitió haberse enamorado del Santos para luego contagiar esa pasión a su esposa y su hijo, todos hidrocálidos.
Otros santistas viajaron desde ciudades cercanas, como Alan, quien vive en Salamanca, Guanajuato, por lo que viajó hacia Aguascalientes acompañado de su prometida, para junto a sus papás, originarios de Gómez Palacio, pero que viven en Aguascalientes, acudir a brindar su apoyo a los Guerreros. Encontramos más aficionados al equipo Albiverde, procedentes de Fresnillo, de Río Grande y de la ciudad de Zacatecas, todos portando orgullosos sus jerseys Albiverdes, familias jóvenes que acudieron con sus bebés, ya bien uniformados.
No podía faltar la porra de siempre, La Komún, que hizo el viaje a bordo de tres autobuses y una camioneta que salieron temprano durante el domingo, para hacerse presentes en el estadio con su cántico, su "murga" y el apoyo incondicional a los Guerreros. El numeroso apoyo a los laguneros quedó patente apenas pasada la primera media hora de partido, pues el grito de gol fue estruendoso, cuando Brian Lozano mandó a guardar el balón, aunque aparecería el VAR para anular la anotación y a los santistas "se les borró la sonrisa".
El apoyo de los aficionados no falló para Santos, los Guerreros aparecieron para alentar y demostrar que sí siguen a su equipo a cualquier lugar en el que se presente, sin importar si llegan de líderes como en esta ocasión o si se está batallando, como ha sucedido en ocasiones anteriores. Buen número de laguneros pasaron la noche en Aguascalientes, para partir por la mañana del lunes hacia la Comarca Lagunera, otros más emprendieron el viaje de regreso, apenas se dio el silbatazo final, confiados en que inicia una semana de nuevos triunfos para unos Guerreros heridos, pero que se saben levantar.
