Envió sus condolencias al presidente Andrés Manuel López Obrador, por las víctimas mexicanas en el tiroteo en El Paso. (EFE)
En un pronunciamiento público tras los tiroteos registrados el fin de semana en El Paso, Texas y Dayton, Ohio, el presidente estadounidense Donald Trump reiteró sus condolencias, incluyendo a México por sus connacionales fallecidos, y expresó su apoyo a autoridades locales.
Aseguró que la primera dama Melania Trump y él, están rezando por las víctimas y que Estados Unidos se encuentra indignado por la “monstruosidad” y el derramamiento de sangre.
Señaló que habló con las autoridades de Texas y Ohio, para expresar su respaldo y apoyo tras los hechos violentos.
Envió también sus condolencias al presidente Andrés Manuel López Obrador, por las víctimas mexicanas en el tiroteo en El Paso.
Calificó los hechos violentos como un "crimen contra toda la humanidad", al tiempo que afirmó que Internet ha radicalizado a quienes consideró como personas con "mentes perturbadas".
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
El presidente agregó que ha estado en contacto con autoridades federales, como el secretario de Justicia, para brindar apoyo en "todo lo que sea necesario".
Reportó que el asesino de El Paso posteó un manifiesto en línea lleno de odio racista y pidió al pueblo estadounidense "condenar el racismo y la supremacía blanca", pues aseguró que "el odio no tiene lugar en Estados Unidos".
Trump informó que ha pedido al FBI que indague todos los recursos necesarios, para prevenir en lo mayor posible los crímenes de odio, particularmente aquellos que se encuentran en plataformas web, como las redes sociales.
"Tenemos que detener este contagio malévolo", pidió el mandatario, quien consideró también que "tenemos que buscar soluciones bipartidistas (...) de manera que se haga a Estados Unidos un país más seguro".
Llamó a "detener la glorificación de la violencia" en la sociedad estadounidense, mencionando por ejemplo a los videojuegos violentos, que forman parte de una cultura violenta que rodea a los jóvenes norteamericanos.
Como puntos de prevención, pidió renovar las leyes de salud mental, para identificar a "individuos perturbados que podrían hacer actos de violencia, y que reciban no solo tratamiento, sino también prisión preventiva, si fuese necesario", además de restringir el acceso o retirar las armas de fuego a quienes se considera que representan un peligro para la seguridad pública.
En cuanto al castigo para quienes cometen crímenes de odio y asesinatos masivos, pidió al Congreso facilitar que encaren la pena de muerte y que esto sea "de manera rápida y expedita, y sin años de retraso".
"Este es el momento de dejar de lado las diferencias partidistas tan destructoras y buscar la valentía para unirnos con amor y justicia. Nuestro futuro está en nuestras manos. Estados Unidos siempre vencerá, como lo hemos hecho antes y como lo haremos en el futuro. Es nuestra elección y solo nuestra elección", finalizó el mandatario.
