El presidente de Corea del Sur calificó de valientes a los dos líderes por aceptar celebrar la reunión.
El presidente Donald Trump se aprestaba a reunirse el domingo más tarde con el líder de Corea del Norte Kim Jong Un en la Zona Desmilitarizada que separa ambas Coreas, un día después de que el mandatario estadounidense emitiera una invitación sin precedentes y expresara su voluntad de cruzar la frontera para lo que sería una sesión fotográfica histórica.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, anunció que Kim aceptó la invitación de Trump para reunirse cuando el presidente de Estados Unidos visite el sitio fuertemente fortificado de la aldea fronteriza surcoreana de Panmunjom.
Moon elogió a los dos líderes por "ser tan valientes" para celebrar la reunión y dijo: "Espero que el presidente Trump pase a la historia como el presidente que logró la paz en la península coreana".
Trump dijo que esperaba con interés reunirse con Kim, pero también trató de reducir las expectativas, afirmando que sería un encuentro "muy corto", dijo. "Prácticamente un apretón de manos, pero está bien. Un apretón de manos significa mucho".
Los representantes de los tres países pasaron la mañana del domingo trabajando en los detalles logísticos y de seguridad, dijo Trump durante una presentación previa con Moon.
Las visitas presidenciales a la zona desmilitarizada son guardadas tradicionalmente en secreto cuidadoso por razones de seguridad.
Los funcionarios de la Casa Blanca no pudieron decir de momento si Kim había accedido a reunirse. El propio presidente afirmó antes de volar a Corea del Sur que ni siquiera estaba seguro de que Kim estuviera en Corea del Norte.
Cabe recalcar que al cierre de esta edición, la historica reunión en la zona desmilitarizada no se había realizado aún.
