Tanto para un adolescente como para un adulto es peligroso el uso de armas de fuego.
El del menor de 10 años de edad con diagnóstico de esquizofrenia que disparó a su madre la madrugada del pasado lunes, no es el único caso que ha ocurrido en Durango en el que se pone en riesgo la vida de las personas por tener armas de fuego en casa.
A decir del secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Armando del Castillo Herrera, hace aproximadamente ocho meses se tuvo conocimiento de otro caso en el que un menor encontró un arma de fuego y la disparó accidentalmente.
Asimismo, de acuerdo con reportes periodísticos, en el año 2008 un caso conmocionó a la sociedad cuando un niño de nueve años que jugaba con su hermanito de 10 recibió un disparo que le quitó la vida mientras jugaban, esto ocurrió en El Salto, Pueblo Nuevo.
Para reducir el riesgo que implica tener este tipo de armas en casa, el secretario ejecutivo del Sipinna informó que se buscará promover, en el tema legislativo, una reforma para evitar que los menores estén en contacto con armas.
Asimismo, dijo que es una problemática que tiene mucho que ver con lo que los niños aprenden en casa y la educación, "es obligación de los padres no tener un arma de fuego en su casa, es lamentable que todavía vivamos con esa visión de tener un arma de fuego y, sobre todo, cargada".
Refirió que, aunque la ley lo permite, se deben cumplir algunos requisitos como el registro y que esta no esté cargada. "No podemos decir que de manera general podemos tener cualquier arma de fuego al alcance de los niños", explicó.
