El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien detalló el acuerdo migratorio alcanzado con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles. (ARCHIVO)
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inició la semana con su habitual conferencia con medios de comunicación, desde Palacio Nacional, en la que el tema central fue el acuerdo migratorio con Estados Unidos.
Primeramente, al inicio de su mensaje, el mandatario recordó que hoy se celebra un aniversario más de la "Matanza de Jueves de Corpus", también conocida como "El Halconazo", y se comprometió a que nunca más el Estado usará la fuerza para reprimir.
Posteriormente, dio la palabra al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien detalló el acuerdo migratorio alcanzado con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles, que entrarían en vigor este lunes.
El canciller comentó de entrada, que uno de sus principales objetivos fue separar la esfera económica de la de política migratoria, lo que a su parecer, considera logrado.
Al calificar la reciente negociación con Estados Unidos como la más difícil, el canciller detalló que México tiene 45 días para disminuir el flujo migratorio hacia territorio estadounidense o, de lo contrario, podría darse el riesgo de las tarifas a productos mexicanos.
En conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional, el secretario de Relaciones Exteriores aclaró que no es necesario que con estas medidas tomadas para no aplicarse los aranceles, como llevar la Guardia Nacional a la frontera sur, un registro puntual de migración y ser un país que dé asilo a migrantes, tenga que ir al Congreso mexicano para aprobar alguna medida.
"Si en caso estas medidas no funcionan, deberíamos de pasar a un modelo regional, tendríamos que presentarlo al Congreso. Si las medidas no funcionaran y se deben tomar ciertas medidas. A eso se refiere (el presidente Donald Trump)", expuso.
A mediados de julio, se realizará una evaluación de las medidas adoptadas por México para frenar la migración hacia el norte.
Ebrard expuso que ahora hablará con organizaciones de Centroamérica para que ayuden en ese sentido.
"Demostremos que en 45 días sí podemos hacerlo entre todos", exhortó.
El canciller sostuvo que fuera de lo informado no hay ningún otro acuerdo de ninguna especie que se haya firmado, ni agrícola, ni de seguridad.
Sostuvo que en lo que lleva este gobierno, ha sido el momento más difícil en la relación de México con Estados Unidos, ya que fue muy tensa, difícil y de muchas horas.
"El recibimiento fue muy duro por parte del vicepresidente de EUA porque el tono era casi de ultimátum. Tienen un reporte de 140 mil personas detenidas en la frontera y a finales de año estarían llegando a un millón 600 mil", detalló.
Las tarifas a productos mexicanos implicarían para México entrar a una guerra comercial que le costaría que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador incremente el IVA en 10%, la pérdida de un millón 200 mil empleos, además de un punto de caída en el PIB.
"Entonces eso se convertiría en una crisis económica", aceptó Ebrard Casaubón.
PUNTOS ACORDADOS
Sobre los puntos acordados, confirmó el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur mexicana, pero rechazó que esto signifique militarizar y criminalizar a los migrantes.
Señaló que lo que se busca, es crear un registro de migrantes que transitan por el territorio nacional.
"No podemos tener a 600 mil personas transitando por México sin saber cómo se llaman, eso no es criminalizar a nadie", afirmó Ebrard.
Y sobre la posibilidad de ser un "tercer país seguro", indicó que se acordó evaluar las medidas que se estarán aplicando y que en caso de que éstas no tengan éxito, existe el compromiso con el gobierno estadounidense de volver a la mesa de negociación, en un plazo de 45 días.
