Cuenta su historia para crear conciencia sobre el tema de la salud. (INTERNET)
Sophie Wardle, que tiene 28 años y vive en Birmingham, Inglaterra, tenía un tumor en el cerebro y para removerlo debieron abrir su cráneo para la cirugía.
Ahora, Wardle cuenta su historia para hacer conciencia respecto a este tipo de tumores ya que sus síntomas fueron desestimados como estrés por los exámenes de sus estudios de enfermería.
Sufría convulsiones y le decían que eran ataques de pánico. “Pensé que estaba sufriendo de estrés en la universidad, nunca imaginé que sería un tumor cerebral”, comenta ella, según cita el diario The Sun.
"Los médicos pensaban que eran síntomas de ansiedad, como las convulsiones y la dificultad para respirar. Comencé a preocuparme cuando mis músculos se pusieron rígidos y también empecé a temblar, pero los médicos me aseguraron que parecía estar relacionado con el estrés. Describieron las convulsiones como no poder respirar, y dijeron que debido a que era una nueva madre, sonaba más como un ataque de pánico y no me llevarían al hospital". No fue hasta que los médicos presenciaron una convulsión en el corredor después de una cita, que comenzaron a estudiarlo más seriamente. Luego me hicieron una resonancia magnética que detectó el enorme tumor en el lóbulo temporal frontal de mi cerebro", relata Sophie.
Fue diagnosticada en 2014 pero el tumor regresó en 2018. En ambas ocasiones tuvo que pasar por el quirófano y la segunda vez estuvo despierta las 6 horas que duró la cirugía.
"Tener que estar despierta durante la segunda cirugía fue la peor experiencia de mi vida, pero el equipo fue increíble […] Sé que nunca estaré completamente libre de mi tumor, a quien he llamado Timmy, pero tengo la intención de disfrutar cada momento con mis hijos", dice Sophie.
DA.