Vecinos de la comunidad de Ulapa, en el municipio de Tetepango, Hidalgo, se confrontaron con elementos militares para evitar que clausuraran tres tomas clandestinas, lo cual originó agresiones verbales y un operativo por aire y tierra. (ARCHIVO)
Vecinos de la comunidad de Ulapa, en el municipio de Tetepango, Hidalgo, se confrontaron con elementos militares para evitar que clausuraran tres tomas clandestinas, lo cual originó agresiones verbales y un operativo por aire y tierra.
El incidente se registró cuando los militares realizaban un recorrido por los ductos. Fue así como localizaron tres tomas clandestinas que pretendían clausurar; sin embargo, al sitio arribaron unas 200 personas quienes se opusieron a que fueran selladas.
De acuerdo con Abraham Mendoza Zenteno, delegado de programas sociales del gobierno federal, hubo prudencia de ambas partes para evitar que el incidente se saliera de control.
Los integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional dijeron que realizaban acciones preventivas y mientras esperaban al personal de Seguridad Física de Pemex los pobladores buscaron impedir los trabajos.
Indicó que el enfrentamiento verbal de los habitantes con los militares se dio por el encapsulado con cemento que se hace a la toma clandestina, ya que los campesinos protestan que sus tierras son afectadas al ocupar un espacio considerable.
El funcionario federal aseveró que hubo prudencia del ejército y de los cuerpos de seguridad que llegaron en apoyo, entre ellos: policía estatal, federal y municipal. Consideró que la ciudadanía está consciente de que este tipo de hechos significan un grave riesgo por lo que es preferible tener paz y tranquilidad, indicó.
También destacó que las fuerzas de seguridad lograron recuperar el control del lugar y tras la presencia de fuerzas federal que hubo por tierra y aire la población optó por retirarse. "La población comprende la actividad que realizan las policía y el ejército y en ese sentido no pasó a mayores".
Advirtió que continuará la vigilancia en los ductos, ya que es una disposición del gobierno federal y declaró que el robo de combustible ha bajado considerablemente aunque continúa sucediendo.
Una de las técnicas para evitar la sustracción ilegal es encementar las tomas para evitar que los ductos sean pinchados. Además, descartó que hubiera riesgo de que se registrara un accidente similar al de Tlahuelilpan, ya que el combustible que se tiró no fue de la misma magnitud que el que ocurrió en enero.
