Silka Guerrero decidió traer la venta de pañales ecológicos ante el costo y el impacto que generan al medio ambiente los desechables. (CUAUHTÉMOC TORRES)
El ingenio no tiene límites para quienes buscan superarse y cuidar el planeta. Así lo han entendido dos mujeres emprendedoras, que presentaron sus productos en el Mamá Fest, organizado en el hotel de un centro comercial por el bulevar Ejército Mexicano (antes Periférico).
La primera de ellas es Silka Guerrero, quien ha logrado incursionar en la venta de pañales ecológicos, una tecnología que además de permitir que sean agradables con el medio ambiente, le genera a una familia el ahorro de aproximadamente 25 mil pesos.
La idea de poner en el mercado este tipo de productos, le surge a ella debido a que vio esta necesidad hace unos años porque buscaba alternativas más ecológicas para la crianza de sus hijos.
"Yo los consigo (pañales) con unas productoras de Monterrey, llevo casi siete años usándolos para mis hijos, después de un tiempo vi la oportunidad de venderlos en La Laguna, ya que los pañales desechables generan una gran cantidad de basura y de gasto".
De acuerdo a un estudio realizado por sus impulsoras, una familia puede llegar a gastar hasta 28 mil pesos en un sólo hijo, desde que nace hasta cumplir 3 años de edad con pañales desechables. Sin embargo, con estos pañales ecológicos se hace una inversión inicial de aproximadamente 3 mil pesos, para la adquisición de entre 10 y 12 pañales para ese mismo lapso.
Estos pañales se reutilizan, no contaminan el planeta y son ajustables para cualquier tamaño y edad. Además, los pañales tienen diferentes diseños y colores para los gustos de los padres.
Estos pañales funcionan de la siguiente manera. Son parecidos a los pañales tradicionales sintéticos, pero se ajusta con velcro y unos botones, para hacerlo más grande o chico.
Los materiales que se usan son microfibra y algunas telas (secreto de las creadoras) así como una parte impermeable para que no se derramen los líquidos.
Estos pañales se lavan con detergente biodegradable, puede ser en lavadora, sin usar suavizante, y se dejan secar.
"Con esta marca que yo manejo con tres o cuatro pañales al día es suficiente, la cantidad de pañales que se lavan es mínima al igual que la cantidad del agua", dice Silka.
El costo de los pañales varía, hay algunos de 365 pesos cada uno y otros de 385 pesos que tienen estampado.
La gente que tenga interés en adquirir estos pañales lo puede hacer en bulevar Independencia número 3710 en colonia El Fresno y en el teléfono 1-82-14-25.
BUENA ALIMENTACIÓN
Por su parte, Josefina Ramírez Hernández comenzó su negocio de frutas deshidratadas por cuestiones de salud. Aunque no es originaria de Torreón tiene ya viviendo 20 años aquí.
"Yo no puedo comer harinas ni grasas, el médico me recomendó fruta deshidratada. En uno de mis viajes encontré el melón deshidratado, en el Estado de México y lo compran de aquí en La Laguna, entonces me di a la tarea de buscar quién me ayudara a deshidratar".
En su búsqueda encontró al doctor Julio Vargas, en el estado de Michoacán, quien le trasfirió su modelo.
Desde hace 9 años, Josefina comenzó esta aventura. Pero desde hace dos años sacó la marca que se llama Solifrut.
"La diferencia de este tipo de deshidratación es porque aquí esta fruta se hace en cubos solares, los cuales permanecen cerrados todo el tiempo, un proceso aquí en La Laguna en 35 °C nos tarda en salir en 40 horas el producto".
A diferencia de otros, este no tiene azúcar, ni aceite de coco, ni gluten adicional. Esto significa que lo que se come es fibra pura.
"Esta fruta deshidratada es mucho mejor en este sentido que la fruta fresca: aquí hace mucho calor, si nosotros transportamos la fruta fresca, generalmente se va a echar a perder por la descomposición química del producto… cuando tú lo llevas deshidratado este producto te dura seis meses en vida anaquel, porque le quitamos el agua que hace que se generen bacterias y hongos".
La ventaja es que se puede comer fruta todo el año que nutren de manera adecuada.
Este tipo de productos no tiene conservadores, se hace de manera artesanal, sólo se agrega limón.
Este producto se puede adquirir en la calle Javier Mina, número 460 Sur, entre Hidalgo y Presidente Carranza, en la ciudad de Torreón. Pero también hay dos puntos de venta en avenida Juárez 130 oriente y San Pedro de las Colonias.
"La respuesta de la gente es muy favorable, sobre todo de las personas que tienen diabetes, hipertensión, o problemas de hígado y los padres que se preocupan porque sus hijos consuman alimentos nutritivos".
Cada bolsita tiene un costo de 25 pesos, un adulto necesita dos raciones al día y se procesan diferentes tipos de frutas.
