Las organizaciones criminales están reutilizando fosas clandestinas, arrojando nuevos cuerpos de donde ya se habían retirado restos humanos por parte de las autoridades, informó el martes el principal funcionario de derechos humanos de México. (EFE)
Las organizaciones criminales están reutilizando fosas clandestinas, arrojando nuevos cuerpos de donde ya se habían retirado restos humanos por parte de las autoridades, informó el martes el principal funcionario de derechos humanos de México.
El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, dijo que el gobierno trata de trazar un mapa de los sitios de fosas clandestinas para combatir el problema y ayudar a las familias a encontrar a sus seres queridos.
Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo el 1 de diciembre, las autoridades con ayuda de activistas y familiares de los desaparecidos han encontrado 222 fosas y 337 conjuntos de restos humanos, señaló Encinas.
El gobierno ha destinado 25 millones de dólares para las labores y los expertos están utilizando un radar de detección subterránea y técnicas de cartografía computarizadas.
Las organizaciones de narcotraficantes y secuestradores a menudo usan las fosas para deshacerse de los cuerpos de sus víctimas o rivales.
