La exsenadora indicó que el costo de la refinería será mucho mayor al proyectado y no estará terminada en 2022 como se plantea.
La exsenadora por el Partido Acción Nacional, Mariana Gómez del Campo consideró preocupante que ya se hable de una recesión económica en el país, como resultado de proyectos fallidos como el de la refinería de Dos Bocas y otras decisiones tan perjudiciales como fue la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Destacó que el presidente, Andrés Manuel López Obrador no está gobernando con responsabilidad y prueba de ello, es que sus decisiones están totalmente fuera de la realidad, sin medir las consecuencias que esto conlleva.
Señaló que pretender que la refinería sea ejecutada por la Secretaría de Energía y Petróleos Mexicanos, es ejemplo de que este proyecto es un capricho del presidente, pues las tres empresas convocadas a participar en la licitación, expertas en el tema, sentenciaron que no es factible terminar la construcción en 2022 ni a un costo de ocho mil millones de pesos.
"Ni siquiera deberíamos estar hablando de construir una refinería, estamos en el Siglo XXI y sería mejor pensar en modelos alternos para producir energía como en otros países", consideró la legisladora quien estuvo ayer en Gómez Palacio para apoyar a los candidatos a la alcaldía de esta ciudad y de Lerdo.
Gómez del Campo indicó que por esta decisión irresponsable y otras que ha tomado en los primeros seis meses de su gobierno, expertos en economía ya advierten una recesión económica que podría traer consecuencias desastrosas.
De hecho, dijo que además de los recortes en dependencias del gobierno federal, la iniciativa privada está aplicando la misma medida porque la economía está contraída, no hay crecimiento ni inversión y así lo reflejan todos los indicadores.
Consideró que siete de cada 10 empleos lo genera un empresario y este es un factor que debe tomar en cuenta el gobierno federal, el que pareciera estar castigando al sector privado y que está reaccionando con un creciente desempleo.
La exsenadora dijo que como regalo del Día de las Madres, se esperaba que el presidente cancelara las conferencias de prensa mañaneras, por considerar que "es una pérdida de tiempo tener ahí al presidente, distraído en ver qué mensaje dará hoy o qué chiste va a contar" cuando el país no está bien en muchos aspectos.
