El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, juramentó este miércoles a los miembros de una comisión especial para identificar plenamente a las víctimas de la masacre de El Mozote (1981) y facilitar su inclusión en un registro oficial. (ARCHIVO)
El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, juramentó este miércoles a los miembros de una comisión especial para identificar plenamente a las víctimas de la masacre de El Mozote (1981) y facilitar su inclusión en un registro oficial.
El Gobierno salvadoreño señaló en un comunicado que la Comisión Técnica Interinstitucional implementará una serie de medidas "especiales y transitorias para el establecimiento del estado familiar o fallecimiento de las víctimas", aprobadas por el Congreso en febrero pasado.
Explicó que la comisión habilitará un registró especial para rectificar el registro de nacimiento, defunción o matrimonio para permitir que un grupo de sobrevivientes con problemas de identificación reciban beneficios sociales.
Esta comisión está integrada por representantes de la Secretaría Técnica y de Planificación (Seteplan), Ministerio de Economía (MINEC), Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN) y la Procuraduría General de la República (PGR).
Otra de las atribuciones de la comisión es "declarar la unión no matrimonial de las víctimas" mediante la revisión y estudio de los casos individualizados en un listado creado por los encargados de un registro estatal sobre la masacre.
El Registro Oficial y Único de Víctimas y Familiares de Víctimas de Graves Violaciones a los Derechos Humanos de la Masacre de El Mozote y Lugares Aledaños fue creado por orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) en 2012 y se lanzó oficialmente en octubre de 2018.
Este registro estima la cifra de víctimas de El Mozote en 1,725, de las que 988 fueron ejecutadas, 48 sobrevivieron a la masacre, 660 son familiares de las personas asesinadas y 29 sufrieron desplazamiento forzado.
Según el Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas en El Salvador de 1993, entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981, unidades del batallón de elite Atlácatl entrenado en tácticas de contrainsurgencia en Estados Unidos, torturaron y ejecutaron "deliberada y sistemáticamente" a niños, hombres y mujeres del cantón El Mozote y otros sitios aledaños.
Esta masacre es uno de los mayores ataques contra civiles perpetrados por un Ejército latinoamericano y diferentes sectores la compararon con las matanzas nazis. La ley de amnistía de 1993 impidió que los implicados fueran juzgados.
