Pero todo quedó en amenazas, ya que el propio Diego Armando y el presidente Antonio Núñez, los convencieron de no proceder de esta forma. (Jam Media)
La serie por el título entre los Dorados y el San Luis es considerada de alto riesgo debido a que en la final anterior hubo agresiones e insultos, principalmente al técnico Diego Maradona, llamándolo "adicto".
Por esa razón, los jugadores de los Dorados amenazaron que, en caso de que repitan las agresiones, abandonarían la cancha en pleno juego.
Pero todo quedó en amenazas, ya que el propio Diego Armando y el presidente Antonio Núñez, los convencieron de no proceder de esta forma.
"Sí, los muchachos querían hacer eso. Nos dijeron que si lo escuchaban paraban el juego y se salían de la cancha, pero no es la forma. Los convencimos de una u otra forma que no se hiciera eso y, junto con San Luis, acordamos en tratar que los grupos de animación se comporten de buena forma. Ojalá se haga así", dijo Núñez en entrevista con el programa FUSIÓN. El directivo aceptó que aunque pocos creían en el proyecto a la llegada del "Pelusa", éste se ha vuelto un verdadero líder para el equipo culichi, con una interacción muy cercana con los jugadores.
El directivo reconoció que para el armado del equipo, mucho tuvo que ver la relación que se tiene con Christian Grabarnik, promotor argentino.
