Roberto Alvarado (i), del Cruz Azul, en festejo con Adrián Aldrete, después de anotar el cuarto gol.
El Cruz Azul está dentro de la Liguilla y dejó en el camino a los Lobos BUAP, con los sueños destrozados porque querían disfrutar, por primera vez, de la Fiesta Grande.
La victoria de La Máquina por 4-1 dio un par de pases más a la fase final. Gracias a este resultado, el Necaxa y el América también están dentro; así que Puebla y Tijuana se jugarán el octavo sitio la próxima semana en duelo directo.
Y en la Noria continúa la buena racha de partidos sin derrota, esa que empezó el 22 de febrero. El cuadro de Pedro Caixinha llega más que encarrilado a la Liguilla y todos están en sintonía. Los cementeros fueron muy superiores a los licántropos, que fallaron en festejar de manera correcta el cumpleaños 46 de su entrenador, Juan Francisco Palencia, exícono cementero.
Pablo Aguilar abrió el marcador al minuto 10, una anotación que el árbitro no había dado por buena por una supuesta falta de Igor Lichnovsky, mas fue un poblano quien había sujetado al chileno.
Hernández Gómez tuvo que ser asistido por el VAR para corregir su decisión. Con la tempranera ventaja, La Máquina se sintió más cómoda sobre la cancha del estadio Universitario BUAP, además de que el 80 por ciento de los asistentes portaban los colores del club cementero.
El pequeño recinto poblano recibió a una gran mayoría de aficionados celestes, que han recuperado algo de confianza, tras esta buena racha del equipo que ya se extendió a nueve partidos sin conocer la derrota.
Cinco minutos después del tanto de Aguilar, Milton Caraglio hizo el segundo a favor de los cementeros. El argentino llegó a 10 tantos en el torneo y empató la marca de Mariano Pavone, quien hizo esta cantidad en el Clausura 2013. El máximo romperredes de los celestes en torneos cortos es Emanuel Villa, con 17 en el Apertura 2009, una récord que parece imposible para los delanteros que pasan por la Noria. La Máquina pecó de confianza al cierre de la primera mitad y Leonardo Ramos acercó a los licántropos en el marcador.
Sin embargo, el gusto para los de Paco Palencia duró poco porque, apenas en el arranque del segundo tiempo, Roberto Alvarado, quien no hacía gol desde el 1 de septiembre (vs. Veracruz) encajó el tercero que liquidó el sueño de la Liguilla para los universitarios. Alvarado concluyó el resultado con su segundo tanto de la tarde.
Así, Cruz Azul regresa la Liguilla por segundo torneo consecutivo, lo que no sucedía desde el Apertura 2013 y el Clausura 2014.
Regularidad
La regularidad es la clave que Pedro Caixinha quiere mantener para la Liguilla. Al lusitano le da mucho orgullo exclamar que su equipo es el más regular de la temporada 2018-19, con 65 puntos, dos por encima de los Tigres.
"A mí, lo que me gusta, es la regularidad que se pueda tener. El torneo pasado fuimos el más y por eso quedamos primero. En éste, estamos cerrando de una muy buena manera, pero hay cosas por mejorar. Quiero que el equipo siga creciendo, aprendiendo de las circunstancias y queremos ganar el próximo partido [frente al Morelia]", comenta el timonel cementero.
