Entre familias y amigos, muchas personas han acudido a la alberca pública de la Deportiva para estas vacaciones de Semana Santa. (FERNANDO GONZÁLEZ)
Para estas vacaciones, la Unidad Deportiva de Torreón abrió al público todos los días sus albercas de 10 de la mañana a las seis de la tarde. Familias y grupos de amigos decidieron sacarle provecho a las instalaciones y no quedarse aburridos en casa.
Como el caso de la familia Morales Lara y Morales Díaz, que de acuerdo al patriarca, Tonatiuh, fueron a desestresarse, y por supuesto para que los niños pasaran un rato agradable en las diversas albercas de esta unidad.
Para la ocasión, los Morales decidieron ser prácticos, sin dejar atrás nada y llevando todo lo necesario para pasarla de la mejor forma posible. En sus bolsas y mochilas cargaron con frutas, jugos, refrescos y aguas para refrescarse, mientras que como botana traían frituras para amortiguar el hambre, ya que el plato fuerte eran los sandwiches para elaborarse al momento con mayonesa, mostaza, jamón, queso y el pan.
La planeación fue algo rápido, cuentan que se pusieron de acuerdo apenas un día antes, y eligieron la alberca de la Deportiva por ser de rápido acceso, cercana y céntrica. Al llegar al lugar, tan solo pagaron sus boletos y apenas se ubicaron en uno de los kioscos del lugar, los pequeños decidieron salir corriendo y dar un salto a la piscina con una gran sonrisa, el arte del clavado y el nado pareciera que es una ´práctica diaria.
DIVERSIÓN
Al igual que la familia Morales, decenas de personas han acudido a las instalaciones de Deportiva estas vacaciones en compañía de sus amigos o de sus familiares, pues tan solo se necesita de unos trajes de baño, toallas, aperitivos y bebidas para disfrutar del ambiente que las personas del lugar y la música generan.
Para pasarla bien y disfrutar el sol, este es un lugar económico para disfrutar, solo basta llevar lo necesario para la ocasión, y en caso de olvidar algo, se puede acudir a la cafetería del lugar o con un señor que tiene en venta varios diseños de salvavidas.
En los kioscos y mesas las personas platican, se toman fotos, preparan su comida, en su mayoría lonches. Aquellos que se echarán un "chapuzón" no olvidan aplicarse bloqueador solar para evitar las quemaduras y posteriormente corren a las albercas para echarse el mejor de los clavados posibles.
Dentro de la alberca las personas con flotadores, "camas" flotadoras, pistolas de agua pasan el tiempo en compañía de sus seres queridos. Al salir, toman sus sandalias y de forma temblorosa buscan sus toallas para secarse y continuar platicando o jugando ya con botana y bebidas en la mano.
Todos los que se resisten al agua fresca de la alberca se quedan a conversar en cada una de las mesas y sillas del lugar, otros cuantos llevan juegos de mesa o incluso videojuegos portátiles para hacer de la experiencia lo más completa y entretenida posible para los que acuden.
La diversión esta garantizada, y se contagia con los gritos y risas de los niños, quienes demuestran sus dotes de clavadistas, o hay aquellos que esparcen agua en las orillas con las pistolas de agua.
Los más chicos son enseñados por sus padres con las tablas para nadar, y la gama de flotadores se ven a lo largo y ancho de la alberca que es sin duda uno de los más grandes atractivos de estas vacaciones en Torreón.
