Al grito “somos maestros cesados pero no domesticados”, y acompañados por el coordinador de los diputados del Partido del trabajo (PT), Reginaldo Sandoval Flores, señalaron que desde que su despido han luchado en los tribunales, y respaldaron la propuesta del grupo parlamentario petista en la materia, que abre una nueva alternativa. (ARCHIVO)
Un grupo de profesores cesados tras la reforma educativa de 2013 apoyó el memorándum del Ejecutivo federal para desconocer la legislación vigente, y demandó que en la nueva reforma se otorgue plaza automática a los maestros egresados de escuelas normales públicas.
Al grito “somos maestros cesados pero no domesticados”, y acompañados por el coordinador de los diputados del Partido del trabajo (PT), Reginaldo Sandoval Flores, señalaron que desde que su despido han luchado en los tribunales, y respaldaron la propuesta del grupo parlamentario petista en la materia, que abre una nueva alternativa.
Sandoval Flores indicó que fueron 313 profesores de distintos estados del país los que sufrieron las consecuencias de resistirse a la aplicación de la reforma educativa de 2013.
“Los cesados pusimos en juego todo contra de la reforma educativa. Tuvimos consecuencias, y a partir de entonces hemos caminado algunas rutas para resolver nuestro problema”, dijo Jerónimo Sánchez Sáenz, profesor originario de Querétaro, quien agregó que la propuesta de reinstalar y reconocer la lucha de maestros cesados surgió del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El secretario general del Comité Ejecutivo Nacional Democrático del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Lucha, Antonio Castro López, subrayó que la lucha se ha hecho por la vía jurídica, política y ahora se abre la legislativa.
Refirió que en el ámbito jurídico ya se ganó la reinstalación de 21 maestros en Quintana Roo, “se les concedió el amparo y la protección de la justicia y se declararon improcedentes los recursos punitivos interpuestos por la autoridad, y se ordenó la plena restitución de derechos”.
Castro López subrayó que la Cámara de Diputados debe modificar el dictamen de reforma educativa antes del término del periodo ordinario de sesiones, para garantizar tres aspectos:
Restituir el carácter científico de la educación en el modelo educativo, acotar las funciones del organismo público descentralizado del Sistema de Mejora Continua, y asegurar la “plaza automática” a los maestros egresados de escuelas normales públicas.
Además, que el sistema de reconocimiento no suplante las revisiones salariales bilaterales, y que se respeten los derechos escalafonarios para las promociones.
