Para Martha Millán, pese a que en el país la práctica de trabajo en casa inició hace unos 15 años, arrancó con cierta arbitrariedad. (ARCHIVO)
Pese a las estadísticas que señalan que aumenta la productividad y disminuyen costos con esquemas de trabajo flexibles, en México no existe cultura organizacional para implementar cambios como el trabajo a distancia o llamado "home ofice".
Para Martha Millán, directora de Servicios Corporativos Globales de Newmark Knight Frank (NKF), pese a que en el país la práctica de trabajo en casa inició hace unos 15 años, arrancó con cierta arbitrariedad.
En algunos casos se implementó para recortar costos de operación y ello no permitió resolver temas inmediatos como la adaptación de lugares públicos o en casa para trabajar, por ello temas tecnológicos y de infraestructura frenan este modelo.
La especialista de NKF consideró que el primer reto es que las empresas cambien los procesos de trabajo de "horas-silla" a cumplimiento de objetivos y metas.
Además deben hacer inversiones para contar con la tecnología necesaria para conectar a los trabajadores de manera remota y asegurarse que los empleados encuentre lugares ideales para trabajar fuera de las oficinas tradicionales.
Jorge Salgado, encargado del Desarrollo Negocios de Colaboración para CISCO México, comentó que pese a la evolución de herramientas tecnológicas que permiten laborar por medio de dispositivos móviles, en México hay rezago en el tema laboral.
"No van a la par, es decir la penetración de la tecnología ha ido en aumento, al menos en México, sin embargo el tema de trabajo a distancia tiene mucho que ver con la cultura organizacional de las empresas", mencionó.
El especialista consideró que con la serie de avances en dispositivos móviles y penetración de internet prácticamente se puede garantizar el éxito de un esquema de trabajo remoto.
