Los milicianos del EI seguían activos al oeste de Deir el-Zour, Siria, donde se habían refugiado.
Al menos 35 soldados y combatientes aliados del Gobierno sirio han muerto en las últimas 48 horas por ataques lanzados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en dos zonas desérticas en el centro de Siria, informó ayer el Observatorio SIrio de Derechos Humanos.
En un asalto "sorpresa" de los yihadistas a la ciudad de Al Kawn, ubicada al norte de Palmira, en la provincia de Homs, al menos 27 miembros de las tropas del presidente sirio, Bachar al Asad, y sus aliados perecieron, entre ellos 4 oficiales, en las últimas 48 horas, dijo la ONG.
Este ataque fue reivindicado la noche del viernes por la agencia Amaq, afín a los yihadistas, a través de Telegram, aunque la autenticidad de esta información no ha podido ser verificada.
La agencia aseguró en un comunicado que "la emboscada" de los radicales comenzó cuando los soldados y aliados empezaron a perseguir a los miembros del EI presentes en el desierto sirio, cercanos a posiciones controladas por Damasco.
Según el Observatorio, cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, al menos 6 yihadistas perecieron. Al mismo tiempo, otro ataque de los extremistas en una zona desértica emplazada en la provincia de Deir al Zur acabó con la vida de ocho militares, incluyendo dos oficiales, en los últimos dos días, dijo la fuente.
Fue lanzado por el EI contra "posiciones de las fuerzas del régimen en Badia Qouriya, en las afueras orientales de Deir al Zur".
Liwa al-Quds, una de las milicias élite que opera lado a lado con soldados del ejército, no dijo cuántas bajas tuvo, pero indicó que los elementos cercados estaban en el desierto buscando a una división del ejército que desapareció en el área hace unos días.
Se trata de los asaltos más mortíferos contra miembros del Gobierno sirio y aliados por parte del EI desde que se anunciase la derrota territorial del grupo yihadista el pasado 23 de marzo.
El Gobierno sirio no ha reaccionado ante esta información hasta el momento.
Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza liderada por kurdos, encabezó la ofensiva contra los radicales en la orilla oriental del río Éufrates, la que era la última zona poblada que los extremistas controlaban en Siria, mientras que las tropas de Damasco dominan otras áreas a la otra orilla del río.
Sin embargo, los yihadistas del EI todavía se expanden por alrededor de 4,000 kilómetros cuadrados del desierto sirio, que abarca la provincia de Homs y llega a Deir al Zur, según el Observatorio.
El EI ha mantenido una red de células durmientes activas en Siria e Irak, así como sus operaciones de medios.
