Jugadores de Chivas lamentan la derrota ante Puebla, en partido celebrado en el estadio Akron, en Guadalajara.
El desastre continúa con el Guadalajara. Nada lo levanta y no se ve cómo pueda tener el cierre de torneo que permita evitar complicarse la existencia en la porcentual para la siguiente temporada.
El Puebla llegó al estadio Akron con la misión de sacar los tres puntos que le permitieran meterse a la lucha por un lugar en la Liguilla y los consiguió. Lo hizo gracias a un futbol práctico y a que sus jugadores entienden perfectamente en dónde están parados, algo que parece no suceder con los futbolistas rojiblancos, tan dispersos en la cancha como fuera de ella.
Todo comenzó mal para el chiverío, luego de que Eduardo López tuvo una gran oportunidad de abrir el marcador, pero mandó el balón por encima de la portería de Nikolás Vikonis. Era un partido de ida y vuelta, con opciones en ambas porterías.
Fue hasta el minuto 19 cuando se abrió el marcador en desafortunada jugada para Brayan Angulo, a quien el balón le pegó en el pie derecho para ir al fondo de las redes. Pero el colombiano tendría una revancha a ese autogol, y por partida doble, ya que al 33' y 38' convirtió doblete para darle la vuelta al electrónico y poner a La Franja en posición de dominar el juego.
El defensor ya había vivido una situación similar dos años atrás.
Apenas regresaban del descanso, minuto 48, y Matías Alustiza marcó el tercero para el Puebla. Al 57'. El VAR evitó el cuarto tras falta de Lucas Cavallini en el área, y la reacción de los rojiblancos era muy pobre.
Por ahí un par de disparos, pero nada más. Al final, el desastre llamado Chiva se convirtió en el escalón para que La Franja se mantuviera en la pelea por Liguilla… los rojiblancos están fuera del torneo.
