Marín, que encabezó el comité organizador de Brasil 2014, fue sentenciado en agosto a prisión por asociación ilícita, lavado de dinero y fraude.
La FIFA impuso el lunes una suspensión vitalicia al dirigente brasileño José María Marín, 16 meses después de que se le declaró culpable de cargos de corrupción en Estados Unidos.
Marín, de 86 años y quien encabezó el comité organizador del Mundial de Brasil 2014, fue sentenciado en agosto a cuatro años de prisión por asociación ilícita, lavado de dinero y fraude por medios electrónicos.
De acuerdo con la FIFA, Marín es también culpable de aceptar sobornos relacionados con los derechos de transmisión y comercialización de competiciones en Brasil y Sudamérica.
Durante el juicio de 2017, los fiscales en la corte federal dijeron que Marín aceptó 6,6 millones de dólares en sobornos. Se le ordenó devolver 3,3 millones de dólares y pagar una multa de 1,2 millones.
Asimismo, el comité de ética de la FIFA le impuso una multa de un millón de francos suizos (un millón de dólares). Se trata de la misma sanción financiera ordenada contra varios dirigentes del fútbol que están acusados o han sido hallados culpables por autoridades estadounidenses. Se desconoce cómo puede obligar la FIFA al pago de la sanción.
Marín fue arrestado en mayo de 2015, dentro de un hotel de lujo en Zúrich, como parte de la abarcadora investigación emprendida por autoridades estadounidenses sobre actos de corrupción vinculados con jerarcas de la FIFA. Más de 40 personas y agencias de marketing han sido halladas culpables _por propia declaración o mediante juicio_, enfrentan acusaciones o luchan contra una posible extradición.
Tras ser extraditado a Estados Unidos en 2015, Marín fue liberado bajo fianza y vivía en un apartamento de la Torre Trump en Manhattan, a la espera del juicio.
