El primer ministro Benjamín Netanyahu en un gesto de cariño a su esposa tras el proceso electoral donde busca quedarse por quinta vez en el poder. (EFE)
Con el conteo de más del 50 por ciento de los votos en Israel, los resultados favorecían este miércoles la reelección para un quinto periodo como primer ministro de Benjamin Netanyahu, quien se impondría por estrecho margen a su adversario Benny Gantz, exjefe de las Fuerzas de Defensa del país.
El derechista partido Likud captaría 37 escaños en el Knesset, el parlamento israelí, según el último recuento de votos este miércoles en la mañana (tiempo de Israel), mientras que Gantz sumaría 36 escaños, después de una campaña electoral muy disputada, informó el diario Haaretz.
Aunque ambos candidatos se proclamaron triunfadores, se desconoce por ahora si alguno de los dos líderes podría reunir una mayoría suficiente para una coalición gobernante entre los bloques de derecha e izquierda, aunque las cifras de momento favorecen al derechista Likud.
La participación electoral en Israel ha sido históricamente más baja entre la comunidad árabe y, según los encuestadores, las elecciones del martes tuvieron un número particularmente escaso.
Según denuncias, el partido Likud de Netanyahu proporcionó a sus activistas mil 200 cámaras ocultas "para monitorear" los centros de votación árabes, una medida que llevó al Comité Central de Elecciones de Israel a presentar una queja policial.
Los partidos ultraortodoxos Shas y United Torah Judaism, que probablemente respalden a Netanyahu como próximo primer ministro, tienen ocho y siete escaños, respectivamente.
El ala derecha de Yisrael Beiteinu, liderado por el exministro de Defensa Avigdor Lieberman, así como el laborismo de la izquierda, tienen seis asientos cada uno.
El ministro de Finanzas, Moshe Kahlon, de Kulanu, así como el partido Meretz, la Unión de Partidos de Derecho y la mayoría árabe Hadash-Ta'al, alcanzaron cinco escaños cada uno.
