'Miren, sabemos que no les agrada Donald Trump, pero hubo una elección', argumentó Mitch McConnell en el pleno del Senado. (AP)
Mitch McConnell dijo que el Senado se enfocará este año en "asuntos de personal". Pero el enfoque del líder de la mayoría por confirmar a los nominados del presidente Donald Trump tendrá consecuencias en las grandes prioridades legislativas.
Casi 100 días después de que se conformara un nuevo Congreso, buscan añadir a más conservadores en las cortes y colocar a más nominados por Trump en las oficinas de gobierno. Pero las promesas de Trump de reemplazar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, invertir en infraestructura y recortar los impuestos a la clase media, prácticamente han quedado archivadas.
El resultado es que el Senado, bajo control republicano, transita un sendero muy distinto rumbo a las elecciones de 2020 que el de la Cámara de Representantes, donde la mayoría demócrata debate una larga lista de proyectos sobre ética, violencia relacionada con armas de fuego y otros asuntos que, aunque es poco probable que se conviertan en ley, demuestran a los votantes sus prioridades.
Sara Binder, experta sobre el Congreso para la Universidad George Washington, dice que no ve mucho margen en el Senado "para establecer una agenda política y lograr avances al respecto". Añadió: "Deja sobre la mesa un gran número de temas en los que no se avanza".
Para destacar su estrategia, McConnell ideó un cambio a las reglas la semana pasada para acelerar el proceso de confirmación y superar a los demócratas que obstaculizan las nominaciones de Trump para trabajos administrativos y cortes distritales.
